O no lo entienden…La pregunta es en relación al número de renuncias presentadas por altos funcionarios al gobierno de AMLO en tan solo 18 meses, sin que se conozca el motivo de su dimisión.

 Secretarios de Estado, subsecretarios del gabinete, presidencial, han abandonado su cargo sin explicación alguna y dejando a la opinión pública sin conocer detalles de tal dimisión.

 Ha transcurrido poco más de año y medio de   su gobierno y AMLO ha tenido que aceptar la retirada de colaboradores que le abandonan el barco, uno por mes ni más ni menos.

Si mal no se recuerda la primera renuncia que sufrió el presidente fue la de Clara Torres, quien era responsable de estancias infantiles y protesto por considerar injusto el recorte de programas de su encargo.

No tardo mucho para que hiciera su retirada Carlos Urzúa, Secretario de Hacienda quien denuncio que se tomaron decisiones de política pública sin el suficiente sustento.

En este racimo de retiradas siguió la de Gaspar Franco de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

No paso mucho para que German Martínez declinara a la Dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Y siguieron Patricia Bugarin Subsecretaria de Seguridad; Josefa González Subsecretaria del Medio ambiente; siguió Jaime Rochin, Comisionado Ejecutivo a Victimas; una semana después hizo lo mismo Tonatiuh Guillen, Comisionado del Instituto Nacional de Migración; en igual forma dimitió Gualberto Ramírez jefe de la Unidad de anti secuestros…

Y por último la cereza del pastel con la retirada de Javier Jiménez Espriú, Secretario de Comunicaciones y Transportes motivada por las diferencias que el ahora exsecretario tuvo con la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador  por su decisión de política pública, de trasladar al ámbito militar de la Secretaría de Marina, las funciones eminentemente civiles de los Puertos, de la Marina Mercante y de la formación de marinos mercantes, que ha estado a cargo de la SCT desde 1970″, cita  el documento.

Desde luego no sería raro que los exfuncionarios no hayan podido entender al Presidente, dada su muy particular forma de ver, analizar los graves problemas políticos, hacendarios, de salud y todos aquellos que el mandatario visualiza y trata de resolver según su criterio…

Pero es de entenderse que los colaboradores de AMLO, también tienen sus opiniones dada su capacidad profesional y conocimiento de cada uno de los contenidos específicos de su incumbencia, porque al fin y al cabo por eso fueron elegidos y contratados para ello.

Y aquí es donde está el quiebre de opiniones, al presidente no le parece las decisiones de sus coadjutores y la hebra se revienta cuando estos se sienten ofendidos por sus discrepancias con el mandatario y a tirar la toalla.

Es posible que en otros casos al mismo Jefe de Gobierno no le pareció la forma de actuar de su colaborador y como dice el viejo refrán “Cartucheras al cañón quepan o no” y dictó su cese inmediato… Así, unos se van y otros llegan

Y terminamos con esta cita de Ibiza Melián de su libro “La Corrupción en España”

El ser humano es un mero mortal con defectos y virtudes y no adquiere entidad divina por el hecho de desempeñar un cargo público…

Tito Reséndez Treviño

Licenciado de Derecho por la UNAM

Diputado Local 1984-1986

Presidente Municipal de Victoria 1987-1989

Director de la Biblioteca Marte R. Gómez