El conflicto de interés en el servicio público
Todos las personas tienen intereses personales, familiares o negocios. En el servicio público no es distinto, encontramos intereses que pueden llevar a afectar el desempeño imparcial y objetivo dentro de las funciones propias de las administraciones. Pensar que éstos no existen no solo es ingenuo, sino también busca evitar construir un sistema transparente y sólido en la toma de decisiones que privilegie la rendición de cuentas y el control al poder.
En la política contemporánea, a pesar de que esta falta es reconocida por la Ley General de Responsabilidades Administrativas, son pocos (o nulos) los casos donde un servidor público se ha excusado de una discusión o toma de decisiones.
El ser transparente y mostrar dónde se puede tener un conflicto de interés es mal visto, pero debería estar expuesto al escrutinio público para evitarlos, no hay otra forma que exigir conocer estos intereses. Cuestionar a las y los tomadores de decisiones al respecto debe ser parte de la cotidianidad de la conversación pública.
El pasado viernes en sesión del Ayuntamiento tomé la decisión de excusarme de una discusión del “Reglamento para el Control de Estacionamientos” para evitar esto y buscar que mi desempeño en el servicio público sea realizado cumpliendo los principios de legalidad, objetividad, profesionalismo, honradez, lealtad, imparcialidad, integridad y rendición de cuentas.
Desde hace algunos años se ha discutido mucho sobre cómo debe ser el proceder del servicio público y cómo cambiar aquellas viejas prácticas de la política que solo la han manchado. Estoy convencido que es una cuestión de voluntad, de conocimiento de la ley y sobre todo de construir un sistema que promueva estas prácticas. En el PRI Victoria estamos comprometidos con esto y lo seguiremos promoviendo.
Décimo Sexto Regidor del Ayuntamiento.
Presidente del PRI Victoria
@LachoReyna
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