El acoso de maestros hacia menores de edad es reiterativo y las principales víctimas son alumnos y alumnas de escuelas primarias y secundarias; pese a que esto ya se convirtió en un asunto de escándalo y preocupación para los padres de familia, las autoridades competentes no han metido mano para prevenirlo, combatirlo, eliminarlo y castigarlo con mayores castigos penales.

Las miradas lujuriosas, el acoso, los tocamientos, la comunicación con doble sentido que pudiesen practicar las y los maestros tienen que evitarse y esto se logra con la preparación constante de todo el magisterio.

Por ello la necesidad de que los funcionarios de la Secretaría de Educación de Tamaulipas, ya se ponga a trabajar en impartir cursos de capacitación a los docentes para que cuenten con la conveniente sensibilidad y respeto al tener trato con los estudiantes y la sociedad en general.

También se ha planteado la conveniencia de que los maestros sean sometidos a exámenes psicológicos, psicométricos, de antidoping y alcoholemia, para que exista la certeza que los encargados de educar a los niños y niñas no sufren trastornos mentales, no andan bajo los influjos de bebidas embriagantes y drogas, porque el que incurre en la práctica del acoso evidencia que enfrenta alguno de esos males.

Los funcionarios de la SET, de la Procuraduría Estatal de Justicia y los diputados, no pueden permanecer tolerantes, callados, titubeantes y despistados ante la actitud de abusivos y enfermos profesores, por lo que tiene que tomar medidas para que se legisle en elevar las penas y aplicar una serie de programas que eviten el acoso y todo tipo de maldad contra la población es estudiantil, porque una de las víctimas pudiesen ser algún integrante de su familia.

Urge elevar las sanciones contra las y los maestros con ese tipo de mentalidad y actuación, cárcel y hasta la cancelación de su plaza, permiso o cédula profesional, pues no es posible que los pequeñines tengan el enemigo en casa.

Es repugnante, inaceptable y bastante molesto, saber que los responsables de educar a los niños, comenten abusos contra la comunidad estudiantil, pues están distorsionando el cumplimiento de su deber y abusan del espacio que les confía la sociedad, por eso para corregirlos el sistema educativo debe capacitarlos y denunciarlos para que la justicia los castigue, pero con mayores penalidades.

Le duele saber a la sociedad que se cometen abusos contra los menores, sobre todo cuando los victimarios son personas adultas y más si son perpetuados por quienes se supone son los encargados de educarlos, enseñarlos a leer y escribir, a encaminarlos por el bien, por le vía del respeto, la honestidad y el trabajo.

En Tamaulipas se han registrado muchos casos de acoso hacia los alumnos y esto va en aumento ante la mirada tibia y despreocupante de las autoridades correspondientes que, tendrán que despertar y actuar, para “no tapar el pozo, luego de ahogado el niño.

Le menciono un caso de caso y abuso sexual denunciado en contra de un profesor de la escuela FORD 74 de Ciudad Victoria.

El maestro fue detenido el pasado fin de semana y puesto a disposición de las autoridades competentes, informó el Procurador de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema DIF Tamaulipas, Manuel Rodríguez.

El servidor público estaba acosando, abusando de los niños. Hay algunos casos donde llegó a tocarle las pompas a los pequeñines, por lo que se acompañará a las víctimas dentro del procedimiento penal que lleva este hombre.

Dijo que el DIF luchará para lograr que estos niños afectados tengan acceso a la justicia y debido proceso, además de que se cumpla con una condena ejemplar.

“El DIF Tamaulipas solicitará la presión preventiva para este hombre, hay que recordar que con motivo de la reforma constitucional el abuso sexual hacia niños amerita prisión preventiva.  

 Se estará al pendiente de este tipo de temas y se invita a la población a denunciar en cualquier tipo de acoso a niños en el DIF Tamaulipas, donde estos delitos no deben de quedar impunes, señaló.

El secretario de Educación en Tamaulipas, Mario Gómez Monroy, reconoció que un total de 16 menores habrían sido abusados sexualmente, por lo que ya no deben esperar más y buscar alternativas para prevenir este tipo de casos hacia los alumnos.

El dato: En la escuela secundaria Número 5 “Isauro Alfaro Otero” del municipio de Madero, hacen un buen negocio, al cobrar a cada alumno dos pesos por utilizar los sanitarios. Es un abuso el que comete el director de esta escuela, ya que los sanitarios se construyeron con recursos del programa Escuelas al 100, como un beneficio para los estudiantes. La dirección de la escuela y la “pandilla” de mercenarios profesores obtienen ganancias para pagar las mensualidades de sus lujosos carros y hasta para comprar la despensa.

Correo:jrdelasota@hotmail.com

Columnista en HOYTamaulipas