México, (Notimex). - La creación de "bebés de diseñador" podría ser una opción lejana y cada vez más complicada debido a las limitaciones que esta técnica aún presenta, así lo señaló un estudio publicado por la Universidad Hebrea de Jerusalén.

El estudio, dado a conocer por la revista Cell, analizó la viabilidad de seleccionar embriones basados en los rasgos de coeficiente intelectual (IQ) y altura. Con lo que descubrieron que el conocimiento actual de la genética puede no ser suficiente para generar un aumento en los rasgos deseados.

"Seleccionar embriones para rasgos particulares es muy controvertido, excepto cuando se relaciona con una enfermedad grave como la fibrosis quística. Plantea muchos problemas relacionados con la eugenesia y las oportunidades desiguales", dijo en un comunicado el líder del estudio, Shai Carmi.

Para la investigación se realizaron simulaciones por computadora a partir de secuencias genómicas de personas reales para modelar perfiles de ADN de embriones hipotéticos. Después se eligieron 10 embriones y se predijo el coeficiente intelectual o la altura en función de las variantes genéticas.

Estos experimentos se basaron en el supuesto de que el embrión con la puntuación más alta podría seleccionarse para su implantación. Sin embargo, las ventajas obtenidas fueron relativamente pequeñas tanto para el IQ como para la altura, pues ambos lograron un aumento de tres puntos.

"Si alguien seleccionó un embrión que se predijo que tenía un coeficiente intelectual que era dos puntos más alto que el promerio, esto no es garantía de que realmente resulte en ese aumento", explicó el experto.

A esta limitación también se suma que en la vida real las parejas obtienen menos embriones viables cuando se realiza la fertilización in vitro.