Exhorto municipal
Este mecanismo de comunicación política extrañamente es utilizado por los Ayuntamientos, en el caso de la capital, aún más. Quizá porque usarlo es símbolo que otros instrumentos de comunicación o mecanismos propios de la política como tal no funcionaron o fracasaron. En fin.
El pasado lunes 28 de octubre se sometió a discusión y aprobación un documento del Ayuntamiento de nombre “EXHORTAR AL H. CONGRESO DE LA UNIÓN Y AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, A FIN DE APROBAR UN PRESUPUESTO DE EGRESOS 2020 FEDERALISTA Y JUSTO”. En el fondo hay un consenso (y así lo dije en sesión) y es que debe haber más recursos para los gobiernos municipales porque estos son la primera ventanilla de la ciudadanía cuando algo deja de funcionar en la cotidianidad a quien buscan de manera inmediata es a las autoridades municipales, este entre otros motivos.
Pero dicho exhorto que se nos presentó no contaba con las necesidades específicas del municipio en el que vivimos, exhortábamos por tener más recursos en el Fondo Minero, en el Programa para Pueblos Mágicos y en el Fondo de Apoyo a los Migrantes, ninguno de los tres ha beneficiado a Victoria. Los regidores del PRI preguntábamos en sesión por qué no exhortar para incrementar los fondos en proyectos de la CONAGUA, entre algunos otros que sí atiendan las necesidades de Victoria.
Por otro lado, tampoco concordamos en que ocupáramos más recursos sin etiqueta como dice el punto uno del exhorto, cito: “del mismo modo, que se abran las etiquetas para destino del gasto municipal”. Definitivamente ocupamos más recursos, pero lo ocupamos etiquetado. A la actual administración le ha ganado la inercia en el gasto corriente sobre el gasto en inversión. No existe un esfuerzo genuino por parte de la misma para comenzar a revertir dicha tendencia. Por eso no podemos dejar dinero sin una etiqueta.
¿Qué nos garantizaría que de recibir más recursos fueran a gastarse en infraestructura o en mejorar los servicios públicos, si lo dejamos sin etiqueta?
Por estas dos cuestiones los regidores del PRI, dijimos que estaríamos dispuestos a votar a favor de dicho exhorto y firmarlo, sí y solo sí, se eliminaba el texto que busca eliminar las etiquetas del gasto y se tropicalizaba dicho documento a las necesidades de Victoria.
Ante la negativa de querer escuchar y poder modificar o anexar nuestras peticiones, decidimos abstenernos en la votación. Por lo tanto perdió la política, pero también antes perdió la política cuando se dejó todo a un exhorto.
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