Ciudad Victoria, Tamaulipas. - Los pequeños Rubén González Ruvalcaba, Cristiano Arael Tristán Portales y Juan Enrique Vargas Vázquez cumplieron uno de sus sueños más grandes, ser miembros del 77 Batallón de Infantería, esto dentro del programa denominado “Soldado por un día”.

A partir de hoy sus nombres quedaron inscritos dentro de los miembros honorarios del 77 Batallón de Infantería, como miembros distinguidos. La emoción en el rostro de los dos pequeños Rubén y Cristiano era evidente, también junto a ellos el joven Juan Enrique, quienes no podían ocultar la felicidad, las ansias los invadían para que ya iniciara la ceremonia de condecoración e investidura de estos nuevos miembros.

Ellos tienen algo en común, son tres personas con capacidades diferentes, pero con sueños semejantes, con ganas de salir adelante día a día, de ser tomados en cuenta como cualquier persona, sobre todo con una gran virtud de llevar en su pecho al glorioso Ejército nacional.

Juan Enrique es el más grande de los tres, forma parte del Centro de Atención Múltiple (CAM) Emprendedores, ahí reciben atención especializada para aprender un oficio y poder desempeñarse en el mundo laboral, sin embargo, a pesar de las dificultades que la vida le ha puesto, sus sueños siguen intactos y ahora pudo cumplir uno de ellos, el formar parte del Ejército Mexicano, en donde con la emoción a flor de piel recibió sus insignias y también pudo subirse a los vehículos militares algo que anhelaba desde hace mucho tiempo.

Los pequeños Rubén y Cristiano, son compañeros del CAM Epigmenia Galarza, ahí los dos hicieron la representación de la defensa del Castillo de Chapultepec en donde estuvo presente un comandante del 77 Batallón de Infantería.

Según lo que relata su maestra Esperanza Santiago Bautista, ambos tienen el sueño y la ilusión de ser soldados, por lo que al finalizar la obra fueron invitados por el comandante para formar parte de la celebración de “Soldado por un Día”.

Rubén quiere ser soldado para ganar dinero, pero también, por qué le gusta el uniforme, las armas y los vehículos militares, por lo que hoy pudo cumplir su ilusión.

El protocolo fue sencillo, pero a su vez conmovedor, honores a los símbolos patrios, presencia de unidades militares, la entrega de insignias y nombramientos a los invitados, fue lo que se realizó en las instalaciones del 77 Batallón de Infantería.

Las dificultades que les ha puesto la vida sólo han sido pequeños obstáculos para estos tres guerreros que han decidido afrontar la vida, superar las adversidades y hacer realidad sus sueños.

BSJA