Nuevo Laredo, Tamaulipas. - En las oficinas del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes de Nuevo Laredo, es el último lugar para aquellos que buscaron el sueño americano, pero no lo lograron y fueron deportados.

En estas oficinas quienes son expulsados de los Estados Unidos, son recibidos y ayudados para que puedan llegar a casa.

Diariamente salen al menos dos autobuses donde junto a sus pasajeros, también carga los sueños rotos.

El director estatal del ITM, José Martín Carmona Flores habla sobre el número de personas que usan el servicio de transporte seguro.

“En un día, como hoy lunes, en un día tranquilo, son de dos a tres autobuses, pero entre semana hemos sacado entre seis o siete autobuses por día, hemos tenido asistiendo a más de 280 o 290 a migrantes nunca hemos llegado a los 300 migrantes, pero hemos estado muy cerca de las 300 atenciones”, dice.

Salvador Reyes, quien dejó hace un par de meses su natal Guerrero para trabajar en Estados Unidos, no corrió con suerte y hoy va de regreso a casa, tras ser arrestado por las autoridades migratorias y deportado a México por la frontera de Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Dice que recibió malos tratos.

“Los meten a cuarto y ahí se queda uno (y como es el trato) no lo trata a uno, no le da comida (o sea cuánto tiempo estuviste sin comida) como tres días, porque ellos no quieren dar, (o sea los maltratan mal) si, los maltratan a todas las personas”, explica.

Durante el 2018 en el Instituto Tamaulipas para el Migrante se brindaron más de 56 mil atenciones a connacionales y en este año el número va al alza.

“En la actualidad llevamos un promedio de 36 mil atenciones brindadas la mayoría de connacionales que son deportados de los Estados Unidos por nuestras fronteras y unos 16 mil extranjeros hombres mujeres y niños que a través del Instituto que se les ha proporcionado un tipo de servicios”, señala el funcionario.