Muchas formas de recabar recursos hay en una entidad progresista como es Tamaulipas, siendo una de ellas, sin duda alguna, la que se refiere al turismo o la “industria sin chimeneas”, y que sigue siendo un bastión muy importante en la economía de miles de tamaulipecos, haciendo que los recursos en el estado se puedan apuntalar sólidamente.

No se pierde oportunidad, y lo ha dicho el gobernador FRanc8sco Cbeza d Vaca, de fomentar y promover los sitios que la madre naturaleza nos ha obsequiado y que, mal o buenamente hemos conservado con sus limitantes conocidas: el Cielo, la Sierra, los ríos y presas, la montaña, el bosque Sudcadocifóleo de El Cielo, la zona desértica y así, podríamos mencionar muchos sitios más que son la delicia de paseantes que deciden entregar su tiempo, su diversión y sus recursos a la entidad que los ve desarrollarse y crecer.

Y en ese sentido, por instrucciones del gobernador Cabeza de Vaca, la entidad participa en cuanto foro se lleva a cabo y permite la promoción de sitios turísticos; de esa forma, promovemos nuestras hermosas playas tan recurridas en verano por paseantes del interior del país, principalmente la de Madero -Miramar- y las que queda cercanas, como la que hoy en día tiene ya miles de paseantes y que se ubica en Altamira -playa Tesoro- por mencionar solamente algunas.

Somos privilegiados, no cabe duda, por contar con esos recursos naturales, y porque la gente ha sabido darle un buen uso dentro de lo que cabe.

Es interesante saber que nuestras playas, a pesar de contar con más de 400 kilómetros de litoral, no tienen el nivel de contaminación que ocupan algunos sitios turísticos del país, incluyendo Can Cún, que independientemente del sargazo y otros problemas cuenta con toneladas de basura que por motivo de desperdicio la gente se encarga de acumular, propiciando una contaminación que deja ya especies muertas y un panorama que no es deseable para nadie.

Las autoridades de turismo se han dedicado a promover nuestros rincones tan sofisticados que incluyen, como hemos dicho, todo tipo de climas y ambientes, de acuerdo a las necesidades y gustos de cada paseante, de forma tal que hay a donde ir siempre, hay qué disfrutar, y sobre todo, tenemos la ventaja de que la autoridad se dedica a promover esta actividad como una de las más importantes, por la derrama económica que implica.

Así se desarrolla la industria restaurantera, hoteleros, artesanos y mucho más, siendo los beneficiarios de un clima de tranquilidad que todavía podemos percibir en la tierra a la que pertenecemos. Tamaulipas es un sitio donde se puede disfrutar de muchas cosas, y e cuenta con grupos que atienden casos de emergencia y de imprevistos como los llamados Ángeles Azules, que, desperdigados en las carreteras tamaulipecas, están pendientes de cualquier necesidad que pudiera surgir en uno de sus paseantes.

Y el gobierno insiste en preservar estos recursos con la inyección de otro tipo de recursos, siendo la promoción quizá uno de los más importantes y que permite que se conozcan estos lugares que, realmente son económicos para los que deciden conocerlos, y que, insistimos dejan muchos beneficios a los lugareños de cada localidad.

Pese a los recortes que ha hecho el gobierno federal de los fondos de promoción turística, dando una cuchillada a este sector, en la entidad tenemos mucho de lo que nos podemos enorgullecer aún en ese sentido, y es hora de disfrutar estos sitios, propios y deliciosos, tranquilos, sabedores de que la autoridad está trabajando para que haya los números que conocemos y que se cuentan por miles los visitantes, lo que se traduce también en miles de pesos de recursos para miles de personas y familias de la entidad.

Todo se multiplica en bien de Tamaulipas, y es momento de hacer frente a ua actividad tan importante, sin lugar a duda.

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Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.