Hay muchas formas de ayudar a nuestros hijos que, finalmente, son responsabilidad de los padres en cuanto a su formación integral, entendiendo como tal el hecho de que puedan contar con preparación académica, moral, social, personal y más. Los hijos son responsabilidad de todos nosotros, los que hemos tenido la maravillosa bendición de experimentar la paternidad de una forma plena o no.

Y en ese sentido, no podemos alejarnos de los aspectos físicos: cuidar que no alteren o tengan que forzar su visión para no padecer problemas de visión que luego se traducen en uso de anteojos u otras cosas, o cuidar el peso que resulta ser una de las más peligrosas amenazas que tenemos hoy en día. Somos los directamente responsables de tener hijos gordos, obesos, con barrigas que ponen en riesgo su salud: no es pertinente pensar que no es culpa nuestra, porque finalmente, los hábitos los creamos en casa, y la responsabilidad de que entiendan qué y cuánto como es de quien los educa, es decir, los padres de familia. No nos hagamos los desentendidos ni pretendamos eludir una responsabilidad propia.

Y para ello hay auxiliares, cómplices, si lo quiere ver de otra manera, encontrando que la empresa Nestlé es una de ellas, ya que ha instrumentado un programa muy interesante que tiene como objetivo el que disminuyamos la obesidad infantil en México, uno de nuestros graves problemas, muy graves.

¿Por qué graves? Por su prevalencia, porque tenemos muchísimos niños gordos, muchísimos adolescentes con cuerpos deformes por el sobrepeso y que hoy en día, enajenados -embrutecidos- por los teléfonos celulares y las redes sociales, no hacen más esfuerzo por realizar actividad física, y el resultado es grandes tallas, obesidad, sobrepeso y el riesgo de diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares, entre muchos otros.

En el estado de Veracruz firmaron un convenio para ayudar a 650 mil niños en aspectos de nutrición mediante programas que llevan el gobierno de aquella entidad y Nestlé, que esperemos, pueda multiplicarse en otras entidades como la nuestra.

Quienes han sugerido esta alianza saben y están conscientes de que debe formarse recurso humano calificado en todos sentidos, siendo el referente a nutrición uno de los temas más importantes, como base para un adecuado desarrollo.

La compañía ha trabajado desde hace más de una década con primarias de los estados de Veracruz, Guanajuato, Estado de México y la Ciudad de México, antes Distrito Federal, y han logrado, según sus estadísticas, impactar en 4.5 millones de pequeños sobre educación nutricional y formación en la salud.

En ese sentido, el director de Asuntos Corporativos y Creación de Valor Compartido, de Nestlé, Juan Carlos Pardo, explicó que el objetivo es complementar la formación del personal docente y brindar orientación alimentaria a padres de familia, de forma que se pueda impulsar de manera lúdica la adopción de estilos de vida saludables, a través de herramientas, material didáctico y actividades que se puedan instrumentar en el salón de clases.

Y para tal efecto, Nestlé se ha aliado con docentes y padres de familia, en una trilogía que pretende acabar con los “gorditos” y obesos, logrando mejorar la calidad de vida de cada uno de los beneficiados en este ambicioso programa.

Han sumado otros recursos humanos como fue el Consejo Gastronómico Veracruzano, y eso les permite ser optimistas y esperar que se beneficien unos 5 millones de personas, niños, que recibirían la formación adecuada y se pueden a la vez convertir n multiplicadores.

Es una clara muestra de que cuando se unen esfuerzos de la iniciativa privada, el gobierno, sea cual sea, y la familia, se pueden lograr grandísimas metas, que son las que estamos esperando diariamente.

Las estadísticas indican que hay muchos obesos en nuestro país, por lo que se torna urgente el trabajo conjunto, para evita esta epidemia que amenaza en convertirse en uno de las más graves epidemias del mundo.

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Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.