Las cuatro estaciones climáticas tienen sus encantos, sus aspetos positivos y otros que con llevan al vivir situaciones difíciles. No existe una estación perfecta, menos, ahora que hemos destrozado el medio ambiente y el clima es una incógnita para todos nosotros, porque no tenemos idea si mañana lloverá, habrá huracán, tromba o sequía.

Entrando al verano, una de las estaciones más solícitas, quizá porque tradicionalmente en el mundo entero se va la gente de vacaciones -morriña gallega a tope- tenemos con que el clima en esta estación sufre cambios drásticos e importantes.

Inician los huracanes y tormentas tropicales que dejan muchísima agua y cambio en el ambiente climático, porque los campos se convierten totalmente, dando paso a unos tonos de verde que solamente el agua puede otorgar.

Y con las lluvias vienen una serie de elementos que tenemos que atender puntualmente si no queremos convertirnos en estadísticas de males ocasionados por falta de cuidado, higiene o precaución, como bien comenta la secretaria de Salud, Gloria Molina Gamboa, quien asegura que si participamos todos, los resultados serán muy positivos.

La mezcla lluvia-objetos no deja nada positivo, y la secretaria Molina hizo énfasis en la eliminación de cacharros en áreas de recreo como patios de las casas, para evitar se cuete con el ambiente necesario donde pueda cultivarse el mosco aedes aegypti, sika o chikungunya, causantes de verdaderos suplicios sanitarios y que pueden ocasionar inclusive, la muerte.

Por otra parte, insiste en cuidarnos para evitar enfermedades respiratorias, evitando mojarse de más, no meterse a charcos ni aguas estancadas, porque muchas veces esas acciones, muy divertidas sin duda alaguna, son causantes de problemas como problemas gastrointestinales, de piel, conjuntivitis o lesiones en general.

Y también destacó la importancia del programa de la temporada de huracanes, donde participan diversas dependencias involucradas en la protección civil. De todos es conocida esta comisión donde se atienden todo tipo de aspecto que tienen que ver con esos fenómenos meteorológicos tan severos que. Su paso dejan destrucción y penas, y que, por cierto, en Tamaulipas, hace muchos años que n dejan datos y estadística mortal.

Sabemos que existen protocolos de atención inmediata en cada caso según sea la afectación en nuestra población, en ese sentido, constatan que hay muy buena coordinación, buenas acciones que, esperamos, no se lleven a cabo.

Los protocolos establecidos en protección civil especifican la forma en que debemos actuar en caso de que uno de estos fenómenos llegara a ingresar.

Como podemos captar, hay mucho qué hacer en esta temporada veraniega, desde la protección solar en nuestra gente para evitar enfermedades de la piel y otras cosas, hasta las que tienen que ver con aspectos diarreicos, dada la insalubridad con que se preparan muchos alimentos.

Se no antoja que preparemos una bolsa de emergencia ante estas contingencias, y que cuente con identificaciones oficiales, lámpara, cuchara y navaja, cerillos, beterías de todo tipo y una linterna como mínimo solicitado, y que puede ser la diferencia entre vivir y no.

Orgullosamente podemos afirmar que en Tamaulipas tenemos un buen cuadro de Protección Civil; recordamos aquellos huracanes en los que se luchó en serio y salimos airosos gracias al esfuerzo y loable participación de nuestros jóvenes estudiosos.

Pus queremos seguir siendo una entidad preparada, sin víctimas ni damnificados, porque hemos tomad las decisiones adecuadas, lo que ayuda mucho a todos.

Hagamos equipo, recordemos esta frase.

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Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.