Hemos comentado en diversas ocasiones, en diversos temas y rubros, que cuando todos tomamos participación adecuada y congruente, se registran avances que nos benefician a todos.

Es el caso de las obras que llegan a Victoria por parte del gobierno estatal. En ese tema, es preciso puntualizar la ausencia de inversión con fondos municipales, lo que ha ocasionado una serie de dudas respecto a la limpieza con que se manejan los dineros de los victorenses, en manos de una administración cuy honorabilidad pende del nepotismo y revanchismo de un alcalde bailador.

Pero no se trata d exponer la negligencia municipal de la capital, sino de destacar el hecho de que se pueda trabajar con dinero de todos y con beneficios que será para todos,  tal es el caso del plan “Unidos por Tamaulipas”, que, entre muchas otras acciones, busca recuperar espacios públicos que por diversas razones son parte de la infraestructura inservible: por lo general es que se hicieron y entregaron, pero nunca se les dio mantenimiento, y todo sabemos que las cosas requieren su “manita de gato” para ser funcionarles, con un costo menor que puede conjurarse con acciones de una tarea como la que hoy referimos.

Unidos por Tamaulipas acaba de hacer lo propio en un porque ubicado en la Unidad Habitacional Santander: se ha anunciado la obra que ha sido ejecutada con dinero del gobierno estatal para beneplácito de los tamaulipecos. Aunque sabemos que el señor Sol no nos deja, ya contamos con un espacio para nuestros hijos y para los compañeros de éstos, que tiene la misión de recuperar el tejido social, de encontrar sitios donde hacer ejercicio y donde recrearse.

Y es positivo destacar que para que se lleven a cabo las labores de acondicionamiento de nuestras áreas recreativas se pone en marcha otro programa que tiene que ver con el empleo temporal para algunos conciudadanos, cuya situación familiar y laboral es muy justa. Es un interesante programa porque ayuda a las familias sin ser un proyecto de dar dinero a mantenidos como los “Ninis” del gobierno federal, sino que los pone a trabajar en bien de los demás, en una forma temporal que les permite aliviar sus necesidades más sentidas.

Según la información que llega a este columnista, participa personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, a través del programa de Empleo Temporal. Todos ganamos y todos participamos, pero nadie es mantenido ni vividor: el dinero de estos programas cumple un cometido bastante congruente y que se agradece por parte de los vecinos.

Es importante tomar en cuenta los resultados de programas como el presente, porque por lo general son considerados para evaluar las administraciones en el país, y permiten que nuestros gobernantes obtengan un signo de aprobación suficiente para pensar que las cosas, con todo y sus aspectos por mejorar, se están llevando a cabo de una forma positiva.

Lo que nos debe hacer sentir satisfechos es el hecho de que en varias colonias se llevan a cabo estas acciones; lo triste es que no participa el gobierno municipal, famoso por su ausencia en obas de impacto social.

Siempre hemos pensado que si el titular del municipio, en lugar de andar con bailes y más, se dedicara a trabajar, y dejara a un lado a todos los parientes que ocupan sitios muy importantes en la nómina, si fuera una persona honorable, podríamos multiplicar el esfuerzo que Victoria necesita.

Los programas de García Cabeza de Vaca tienen ese impacto que suele dejar algo positivo: el ayudar a los jefes de familia desempleados no tiene precio, y dotar de una mejor infraestructura, aliviar lo ya existente, mejorar las condiciones de vida es, sin duda alguna, una de las grandes noticias.

Cuando se le pregunta al gobernador sobre el resultado de estos programas, esboza una sonrisa de satisfacción por los resultados reportados, porque sabe que hay beneficio comunitario, y porque sabe que su administración trabaja.

Y no es para menos, porque la obra está ahí, para todos nosotros.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com

Carlos David Santamaría Ochoa

(México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.