Primero, traicionó a los suyos.

Se olvidó de los amigos y de los aliados.

No cumplió nada de lo que prometió. En su oficina se jactaba de hacer “su voluntad y no la de otros”, que para eso es el señor presidente municipal.

Así que a nadie sorprendió que le jugara las contras a su partido en esta elección.

Y es que estaba muy marcado el encono entre el alcalde de Ocampo, Jesús Ávalos Puente y el candidato a diputado local, Juan Enrique Liceaga.

Ni los dirigentes del panismo en Tamaulipas, ni los operadores políticos de gobierno, pudieron enmendar el camino de la traición por el que estaba transitando Chuy Puente.

“Ni madres, no voy a jalar con ese cabrón”, le confió a su grupo cercano tras salir de una reunión con los altos mandos del PAN, celebrada en casa del alcalde de Gómez Farías. Y el presidente municipal de Ocampo ha cumplido su palabra, es quizá lo único que sí cumplió. Hace apenas unos días, reunió a sus funcionarios municipales y les dejó en claro que estaban en libertad de elegir si acudían o no al cierre de campaña de Juan Enrique Liceaga y, sobre todo, que estaban libres para decidir por quién votar, “no tengo compromiso con nadie”, les comentó en una palapa de la colonia “Milpa Vieja”, lugar en el que Chuy se mostró generoso ofreciendo una carne asada, y rifa de regalos. Obra en poder de “Posdata” la invitación para esa reunión convocada por el Secretario del Ayuntamiento, Gabriel Muñiz Molina, con número de oficio S/N/ 2019.

Y más allá de esa traición al panismo, y al grupo político que lo apoyó para llegar a la presidencia municipal de Ocampo, el trabajo de Jesús Ávalos Puente, es francamente nefasto. Su gobierno ha ido de escándalo en escándalo, sin obra pública y con servicios públicos deficientes.

Aquí se ha consignado parte de sus andanzas.

Cómo olvidar la vez en que el alcalde decidió irse de pase a la playa y presumirlo en redes sociales en momentos en que la ciudadanía reclamaba la ayuda por agua potable. A la fecha, el problema del desabasto de vital líquido sigue siendo preocupante, y la indiferencia de Chuy sigue vigente.

Luego vino el escándalo por llevarse al trío “Los Dandy´s” a casa de su tesorero municipal, Alfredo Budarth, con el pretexto de celebrar el cumpleaños de un integrante de su familia. El trío fue sacado del auditorio municipal en donde amenizaba a las mamás de Ocampo, para ser llevado a ese domicilio particular.

Otro incidente ocurrió recientemente durante los festejos de aniversario de Ocampo, y es que un video subido a redes sociales (y que fue noticia nacional) se observa que durante la cabalgata el presidente municipal le ordena a otro jinete de nombre Fermín Rocha, que dispare su arma de fuego, sin importarle que había niños y mujeres, y en momentos en que el gobierno panista de Cabeza de Vaca, lucha por erradicar la violencia.

El hecho causó indignación.

Otra más: La semana pasada, el tesorero municipal, Alfredo Budarth, protagonizó un incidente en su casa a grado tal que su esposa tuvo que abandonar su hogar por motivos de seguridad, “que por problemas con su pareja decide irse para evitar confrontar con su cónyuge: porque tiene días ebrio y fácilmente se molesta y decidió irse con su hija a ciudad Victoria”, cita el oficio número 2019/05/003, realizada en el Instituto de la Mujer de Ocampo.

Los errores se suceden uno tras otro.

El presidente municipal del vergel tamaulipeco ya mostró su verdadero rostro: Desleal, egoísta, ambicioso y muy caprichoso. El PAN se equivocó en darle la oportunidad a un personaje que no tenía muchos méritos para ganar la presidencia municipal.

Hoy, está condenando con su soberbia a la derrota de su partido, al menos en su municipio.

Después del 2 de junio, veremos qué le viene a Chuy Ávalos Puente.

Pd: Para tristeza del alcalde, el candidato del PAN a diputado local por el distrito XVI, Juan Enrique Liceaga, tuvo un gran cierre de campaña en Xicoténcatl, de los mejores. Su victoria no está en duda.

AGRAVIO NACIONAL Y DOBLE MORAL

Es un agravio no sólo a las fuerzas armadas, sino a todos los mexicanos.

Los videos que circulan en redes sociales en donde se sobeja a un grupo de soldados a manos de un grupo de ciudadanos de La Huacana, Michoacán, demuestra la vulnerabilidad con la cual realizan trabajos de seguridad el ejército mexicano, pese a una ofuscada reglamentación en la llamada Guardia Nacional.

El estado de indefensión en el cual actúa la SEDENA seguirá provocando este tipo de reacciones sociales en muchas partes del país, sabedores de que en México impera la ley de la impunidad y la victimización delincuencial.

Vivimos en un país de doble moral, con gobernantes de doble moral.

El caso más patético de ello es el presidente de México que en campaña habla de abrazos y no balazos, pero entrega la tarea de seguridad a un grupo de militares, a los que irónicamente los tiene maniatados –por su política de amor al pueblo- y no pueden ni levantar el arma en señal de mera defensa.

Jodida doble moral.

¿Y si los soldados se hubieran atrevido a disparar en defensa de su vida? Seguro que los amantes del pasado tendrían el pretexto perfecto para enjuiciar a un presidente que toda su vida ha criticado la represión y el abuso de poder.

Gastón Espinoza
Es egresado de la facultad de Derecho y Relaciones Públicas, donde obtiene el título de Licenciado en Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Además realizó diplomado en Mercadotécnica.
Desde hace nueve años es autor de “Posdata” que se publica en medios electrónicos de Ciudad Victoria, Tampico y El Mante.
Ha sido director de Comunicación Social en algunos ayuntamientos de la región cañera, así como jefe de prensa de varios candidatos a puestos de elección popular.
Además dirige un negocio dedicado a la edición e impresión de periódicos y revistas en El Mante.