Reflexión: “Todos seguían firmes en lo que los apóstoles  enseñaban, y compartían lo que tenían, y oraban y se reunían para partir el pan”. Hechos 2:42

Hay que hacer un compromiso con Dios. Sólo el Espíritu Santo puede crear la comunión verdadera entre los cristianos que han profesado ante Cristo su arrepentimiento.

El apóstol Pablo (lo es por la gracia de Dios), señala una doble responsabilidad: “esfuérzate por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz”.

Para producir una comunidad cristiana que perpetúa el amor se necesita tanto el poder de Dios como nuestro esfuerzo. Sin embargo. Por desgracia muchas personas se crían en familias con relaciones malsanas y, por lo tanto, carecen de las habilidades necesarias para la comunión verdadera.

Debemos enseñarles cómo llevarse bien y establecer relaciones con otros miembros de la familia de Dios. Afortunadamente el Nuevo Testamento rebosa instrucciones acerca de cómo vivir juntos.

Pablo: “Escribo estas instrucciones para que sepas como hay que portarse en la casa de Dios.  Que nuestra iglesia del Dios viviente. Si tu hermano, estás arto de la comunión falsa, y valla que hay falsos profetas. Si deseas cultivar una comunión verdadera y desarrollar una comunión fraternal en tu grupo pequeño.

En tu clase de escuela dominical, y en la iglesia, necesitas tomar algunas decisiones difíciles y arriesgadas. Cultivar la vida en con unidad requiere sinceridad.

COMUNIÓN VERADERA

Por ello, apreciable hermano, la comunión verdadera depende de la  franqueza, ya se trate de un matrimonio, una amistad y tu iglesia, aún más, en una relación.

El túnel de los conflictos puede ser la puerta de la intimidad hasta no nos importe lo suficiente como para enfrentar y solucionar los obstáculos, nunca podremos tener una relación más estrecha.

Es mi deber decirle, cuando un conflicto es bien manejado y se encaran las diferencias se estrechan las relaciones. La Biblia dice: “A fin de cuentas mas ser aprecia al que reprende, que al que adula”.

Cultiva en comunidad, se requiere humildad, nada destruye la comunicación que la arrogancia, la autocomplacencia y el orgullo empedernido.

La humildad construye puentes, es como el aceite que suaviza las relaciones y lima las asperezas. La Biblia dice: “Revístanse todos de humildad en su trato mutuo”

Si eres miembro de un pequeño grupo o clase te animo a que hagas un  pacto en el grupo que incluya las características de la comunión bíblica:

Expresemos nuestros verdaderos sentimientos “nos animémonos unos a otros. Apoyémonos unos a otros y tratémonos como hermanos en Cristo.

No andaremos en chismes, reconozcamos nuestras debilidades, respetemos nuestras diferencias y haremos del grupo una prioridad.

Por ello, la comunidad genuina, debemos renunciar a nuestro egocentrismo e independencia para trasformamos, sin embargo los beneficios de compartir la vida juntos.

Termino para decirte, querido lector que no aceptado a Jesucristo como tu Salvador, te invito que hoy mismo lo hagas, él te perdonará, y vive en comunidad, con todos los cristianos, gozarás de las maravillas que te ofrecerá y te garantizará la vida eterna.

Dios bendiga a nuestros lectores ricamente.

Benito García Islas

Nació en Matamoros Tamaulipas en 1938, su preparación académica universitaria, fue breve, su carrera de comunicador, lo aprendió en las redacciones de varios periódicos, ahí aprendió los diferentes géneros del periodismo.
Desde sociales, en aquellos gloriosos tiempos, de directores gruñones y enérgicos,  formaron profesionales del periodismo, con bases firmes y honesto, aún aspirante a reportero, lo enviaba a la fuente policiaca, que no era tan peleada como ahora, por los estrellitas de redacción.
Su carácter de aventurero, lo llevaron a trabajar en la redacción de El Mañana de Reynosa, en Matamoros, en la radio XEAM, en Tampico colaboró con el periódico el Mundo, ya desaparecido.
En Victoria, nuestra capital, llega en 1984, año en que se fundó el periódico La Verdad de Tamaulipas a la plantilla de sus reporteros, después de un año, ingresó al Diario, llegó al  Gráfico, al Expreso  y nuevamente regresó a la Verdad, dos veces más, ahora ocupa el puesto de jefe de corresponsales, en  el mismo periódico La Verdad de Tamaulipas.
En su prolija carrera se ha conducido con objetividad, serio y honesto en su quehacer como columnista y articulista, el respeto de la sociedad para este profesional del periodismo, se lo ha ganado a pulso, la honestidad es legado (la herencia), invaluable que deja a sus hijos y nietos y ahora una bisnieta.