Sería el líder moral del movimiento. Al menos ese fue el acuerdo.

Había hecho un buen trabajo como dirigente Sindical de los Trabajadores del Seguro Social, por ello era el idóneo para hacer frente a la dirigencia.

En las primeras negociaciones se comprometió a unificar al gremio para evitar otros seis años de presiones, acoso, chantajes y venta de plazas. De hecho, dos de sus hijos también fueron sancionados por mero capricho de doña Beda Leticia Gerardo, quien ostenta el cargo al frente del SNTSS en Tamaulipas, aunque en realidad el que manda es su marido, Pedro Luis Ramírez.

Y cuando el movimiento fue tomando fuerza, Salvador Mojarro Sánchez, vio la oportunidad perfecta para anteponer sus intereses personales por encima de la causa. Un grupo de médicos de la capital y de El Mante no cedieron ante lo que creyeron era una especie de chantaje, por ello el movimiento tuvo esa primera merma, sólo que el más perjudicado fue el propio Mojarro, quien tuvo que sacar del anonimato al químico, Arturo Gómez Hernández y así abanderar su proyecto por medio de la planilla azul, la cual en estos momentos aparece en el último lugar de las preferencias.

Lo malo de la planilla azul es que ahora ya no ve como principal rival a Beda Leticia Gerardo y Pedro Luis Ramírez, sino a la planilla “naranja” que encabeza Raúl Montesinos. De hecho, Arturo Gómez se fue de lengua al señalar que el grupo “naranja” presumiblemente está recibiendo financiamiento ilícito, sin aportar la más mínima prueba, además de acusarlos de dividir al sindicato.

¿Qué ocurrió con la lucha genuina de Salvador Mojarro?

¿Por qué esa repentina animadversión hacia Raúl Montesinos?

Hace apenas una semana, Mojarro y su principal grupo de trabajo se entrevistaron los líderes del movimiento “naranja” con la esperanza de unificar su lucha e ir juntos a la contienda, pero la reunión fracasó cuando Mojarro insistió en que uno de los suyos debería abanderar el proyecto y no se salió de ese discurso, además sigue vendiendo la historia de que su grupo “azul” es el favorito para ganar las elecciones lo que es una mentira.

Si no hay acuerdo entre las planillas “azul” y “naranja” es por culpa del protagonismo de Salvador Mojarro y las declaraciones a la ligera de su candidato, Arturo Gómez. Ya tan pronto se les olvidó los agravios de Pedro Luis Ramírez.

Existe la ligera sospecha de que en realidad Mojarro estaría haciéndole el trabajo “sucio” a Pedro Luis, quien como candidato de la planilla “roja” le apuesta al descrédito, al acoso y al constante hostigamiento contra el personal.

La ya de por si desigual lucha que enfrenta la planilla “naranja” por ganar la confianza de la base trabajadora ahora encuentra un obstáculo más; el descrédito del cual son objeto por parte de Mojarro. Se olvidó de que hay un enemigo en común y se prestó al señalamiento fácil para ganar simpatías. 

En pocos días, el ex dirigente del SNTSS en Tamaulipas echó al cesto de la basura su reputación.

PD: El fin de semana será crucial. Aún existe una vía para que las planillas “naranja” y “azul” lleguen a un buen acuerdo, lo que dejaría con bilis a Pedro Luis.

“CHANGOLEÓN” Y NOÉ

La ayuda llegó para el amigo David Jiménez

Le conocen como “cuate” o “Changoleón”.

Recibe con peculiar alegría a los camiones que le llevan material. En el terreno los albañiles siguen su faena entre tablas y ramas quemadas.

La tragedia le llegó cuando un incendio devoró su vivienda. Todo su patrimonio se redujo a cenizas. Fueron horas de incertidumbre y dolor.

Muchas manos llegaron para brindar ayuda al famoso personaje que pasea por las calles de la ciudad y deja su alegría en cada esquina donde la música hace nido.

Una mano en especial vino a aminorar su pena. No lo conocía personalmente, sólo de “oídas”: “que el señor Noé ayuda, que el señor Noé me apoyó”, dice con voz pausada, pero fuerte. Usa sus manos para remarcar sus palabras.

“Él vino desde el primer momento en que ocurrió la tragedia. Me trajo dos despensas, pero al otro día llegó con material para levantar mi casita y hoy regresó para darme la buena noticia de que pagará la mano de obra de los albañiles, era algo que me tenía preocupado porque no tengo recursos”.

David cree que por personas como Noé la ciudad sigue siendo buena para vivir, y que ojalá todos los políticos fueran así: “así fueran todos los alcaldes como es Noé Ramos, que si por mí fuera votaría por él”.

Gracias a las buenas acciones de los mantenses, la casa de David será levantada en un lapso de tres semanas, por eso las lágrimas de “changoleón” hoy son de infinita alegría.

Hay razones para creer que en El Mante sigue existiendo la bondad.

Gastón Espinoza
Es egresado de la facultad de Derecho y Relaciones Públicas, donde obtiene el título de Licenciado en Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Además realizó diplomado en Mercadotécnica.
Desde hace nueve años es autor de “Posdata” que se publica en medios electrónicos de Ciudad Victoria, Tampico y El Mante.
Ha sido director de Comunicación Social en algunos ayuntamientos de la región cañera, así como jefe de prensa de varios candidatos a puestos de elección popular.
Además dirige un negocio dedicado a la edición e impresión de periódicos y revistas en El Mante.