Los edificios de algunas Presidencias Municipales tamaulipecas se encuentran semidesérticas, los invade el ausentismo de sus alcaldes y funcionarios de primer nivel, lo que ha generado el malestar, repudio, inconformidad y hasta protestas de grupos de ciudadanos que exigen la solución de sus demandas.

 Los presidentes municipales no han concluido su responsabilidad, aún tienen más de 50 días de mandato y es evidente el incumplimiento a su deber por la soledad que priva en la mayoría de las áreas municipales, dejando al pueblo que representan con un montón de problemas que perjudican el buen desarrollo de su vida diaria. Y la sociedad se pregunta: ¿Dónde están los alcaldes?.

Se lanzaron a la hamaca para aliviar amarguras y decepciones, sobre todo quienes no lograron hacer realidad sus proyectos políticos personales, pero también para celebrar el fortalecimiento de su riqueza económica y en estos momentos el pueblo que representan es lo que menos les interesa.

Sólo mantienen bien atendidas y con mucho personal las áreas de recaudación, esas que cobran los respectivos impuestos, pues con eso de que algunos alcaldes ha prometido dejar finanzas sanas y no deudas a los próximos mandatarios municipales se mantienen alertas para tener una exitosa recaudación.

Sin embargo, los funcionarios de las Compas, de seguridad pública, de atención ciudadana, del Cabildo, es decir los regidores y síndicos, de los DIF municipales, de Desarrollo Social, de Obras Públicas y servicios públicos, se esconden de la gente y se mantienen agazapados en sus casas y lujosos restaurantes, para sacarle la vuelta a las demandas sociales.

Una demanda persistente y que no pudieron resolver todos los mandatarios municipales, es el abasto eficiente de agua potable, ya que la población sigue recibiendo un servicio pésimo y los gerentes de las Comapas, se les siguen escondiendo a los usuarios, porque no tienen capacidad para solucionar esta demanda.

Habitantes de varias colonias, se han plantado en los edificios de varias presidencias municipales para exigir les resuelvan el problema de desabasto del vital líquido, pero los responsables de las Comapas, en lugar de atenderlos, corren a esconderse.

El problema de inseguridad pública no pudieron atenderlo y se lo dejaron a las autoridades estatales y federales, cuando su obligación es gestionar recursos para que si brinde una mejor protección a la ciudadanía.

A los alcaldes no se les debería olvidar que su gestión concluye hasta finales del mes de octubre y durante el tiempo que les queda, así sea el último minuto de su mandato, tienen la obligación de atender las demandas ciudadanos y mal se ven abandonando las oficinas y escondiéndose de la gente.

Las protestas continúan presentándose en varias alcaldías, porque se mantiene el desabasto de agua en varios sectores poblacionales de ciudades tamaulipecas.

Cambiando de tema, en Ciudad Victoria como en todo Tamaulipas, continúan los abusos del transporte público, dado que no ha habido autoridad que los someta al orden.

El día de ayer, en ciudad Victoria, justamente sobre el bulevar López Mateos, frente a un centro comercial, una unidad del transporte a punto estuvo de provocar una tragedia, tras volcarse por las pésimas condiciones mecánicas en que circulaba y que provocó un saldo de 13 pasajeros lesionados.

El vehículo transportistas se volcó debido a que no traía amortiguadores traseros y porque el chasis y el diferencial era sujetado por cadenas. Además el sobrecupo y el sobrepeso ocasionó la volcadura del microbús.

Ello comprueba que las revisiones de las unidades transportistas es una simulación y que hay acuerdos o negociación entre concesionarios, choferes e inspectores del transporte público, por lo que urge se realice inmediata y minuciosa revisión, para prevenir un accidente que podría provocar la pérdida de vidas humanas.

Había advertido que el servicio de transporte público es pésimo y que por lo mismo requiere un urgente cambio de unidades. Gobiernos estatales entran y salen y dicho servicio se mantiene deficiente, debido a que no les exigen una auténtica modernización con vehículos nuevos y con constante mantenimiento.

La responsabilidad de las autoridades estatales, no es sólo autorizarles o no incremento al precio del pasaje, si no que garanticen un servicio de calidad y seguro, porque con las  unidades “chatarra” que lo ofrecen ponen en riesgo la vida de los usuarios.

Afortunadamente no se registraron muertes en la volcadura del microbús y en las autoridades estatales está la responsabilidad de poner orden el transporte público, para evitar accidentes que podrían provocar la muerte de  muchos pasajeros.

En otro asunto, la ambición de poder político y económico, promoverá la deslealtad y traición de más priistas, ya que se vaticina que habrán de renunciar a su militancia al PRI, para sumarse al equipo del Presidente de la República electo, Andrés Manuel López Obrador.

 Al priismo estatal poco les interesa la renovación del cambio de dirigentes del PRI de Tamaulipas, no les importa, porque ven a un instituto político fulminado y acabado políticamente, sólo unos cuantos exigen la elección de nuevos líderes, para con un nuevo liderazgo fortalecerlo y hacerlo competitivo, lo cual se ve muy difícil.

Si no le apuran los priistas que quieren una renovación de su partido, el tiempo les impediría un cambio de dirigencia y continuaría la actual dirigencia que se encargaría de organizar la selección de los candidatos a alcaldes que participarán en la próxima elección constitucional local.

De continuar el actual liderazgo priista, el PRI camina hacia el fracaso y la derrota electoral, porque seguirá vigente el “dedazo” o la imposición, ese es el proyecto de los que se apoderaron de este instituto político y hasta la fecha no ha salido el valiente que se atreva a quitárselos por la vía de la legalidad.

Por eso los priistas buscan ser candidatos de Morena y hasta del PAN, si los aceptan, porque en el PRI sólo ven posibilidades de derrota.

Por cierto, militantes y simpatizantes de los partidos aliados con el partido Morena, andan bastante bravos y a la vez decepcionados, debido a que no los tomarán en cuenta para ocupar puestos en la administración pública federal y acusan a coordinadores y representantes del próximo Gobierno de la República en Tamaulipas, de favorecer con la chamba a priistas y ex panistas, recomendados de José Ramón Gómez Leal y el ex candidato presidencial, José Antonio Meade Kuribreña.

 Demandan que los puestos públicos sean ocupados principalmente por militantes de Morena, pues son los que desde hace muchos años apoyaron el proyecto obradorista y no se vale que barberos y arribistas venga, sin ningún merecimiento a hacerse cargo de ellos.

Si persiste esa política de los representantes de Morena en Tamaulipas, se registrará una desbandada de militantes morenistas que a futuro afectará políticamente al Partido de Andrés Manuel López Obrador.

Por cierto, los cambios anunciados por López Obrador, como es el recorte de personal para ahorrar dinero, provocan desempleo y su promesa fue generar fuentes de trabajo.

Su política económica lanzará a la calle a miles de trabajadores y por consecuencia causará daño a la economía familiar.

 Los tamaulipecos, esperan que venga directamente Andrés Manuel López Obrador y les cumpla sus promesas, ya que con intermediarios seguirán las mismas acciones burocráticas que no resuelven las necesidades de la gente.

El dato: La sacudida en el gabinete estatal muy pronto se hará realidad. Esto mantiene muy nerviosos a muchos servidores públicos, porque se quedarán sin chamba, al no dar los resultados prometidos.

Algunos podrían saltar a otras secretarías y vendrá caras nuevas y los que no sean requeridos, simplemente tendrán que permanecer en la fría banca.

Correo:jredelasota@hotmal.com

Columnista en HOYTamaulipas