En Tamaulipas, uno de los problemas recurrentes, a los que se han enfrentado los diferentes gobiernos estatales, en Tamaulipas y en el país (incluyente el actual) es el servicio de transporte público urbano.

Digamos que, “son complicaciones hereditarias” de un mal crónico, no de cuestiones ideológicas de siglas políticas, sino conveniencias del gobernante en turno que no encuentra el modo de quedar bien con el concesionario y el usuario (léase los más humildes).

Lo escrito líneas arriba, es en base a la propuesta de LXIII legislatura del Estado, abogando para que las tarifas del pasaje no aumentan, los pros y los contras, del conflicto entre concesionarios y gobierno del Estado, es el mismo-.

La falta de dinero, del usuario que con el salario mínimo, no le alcanza para cubrir el servicio de traslado más alto, y de los concesionarios, que alegan múltiples gastos en combustibles, y menos para adquirir una unidad motriz más digna.

Por lo que, a fuerza de ser sinceros, no creo que prospere la propuesta de los diputados locales al Congreso del Estado que: “Sin aumentar el costo del pasaje, cumplan con su obligación de mantenimiento al parque vehicular, con el objeto de que se preste un servicio en condición óptima”.

Quiero decirles a los actuales diputados locales, que esto mismo, ya lo intentaron otros representantes populares, y el problema persiste, siguen los mismos vicios de dar el servicios con unidades chatarra, destartaladas y mal olientes, que tienen que aguantar las familias de escasos recursos.

Es tan añejo el problema, que los funcionarios públicos que llegan, aún de los “vientos de cambio”, “lo clasifican como un mal necesario”, por ser soluciones que traen consigo muchas aristas, de conveniencias y de triste solapamiento.

PANORAMA POLITICO EN TAMAULIPAS

Hablando de la política en Tamaulipas, bien que se acomoda el viejo adagio aquel de: “ni son todos lo que están, ni están todos los que son”, la inercia de un priismo triunfador sigue, por lo que pienso que podría haber sorpresas, donde se cree fuerte el PAN y Morena.

Ahora, no lo dude ni tantito, que triunfe por ahí, algún candidato independiente, todavía los alcaldes priistas, de Ciudad Victoria, Oscar Almaraz Smer y Jesús de la Garza Díaz del Guante, deshojan “la margarita”, de si “van o no”, creo que su labor al frente de las dos comunas lo avalan, para aspirar al triunfo.

Digo esto, por la actitud del todavía precandidato del PAN a la alcaldía de Matamoros, que se pasa de la raya, al señalar carencias en la ciudad que el resolverá “cuando llegue”, da por descontado que llegará, sin pensar lo que opinan los votantes, que valoran lo hecho, y no las promesas de un “político”.

TIENEN LA PIEL MUY SENSIBLE AMLO Y ANAYA

El dueño de Morena, Andrés Manuel López Obrador, tiene pleito casado con los columnistas de diarios nacionales, con los prestigiados analistas de TV y periódicos nacionales como por ejemplo Ciro Gómez Leyva, el cual le recrimina que sus ideas estén fuera de la realidad, AMLO lo califica al servicio de “la mafia del poder.

Ahora le tocó a Raymundo Riva Palacio, reconocido y docto analista político. Dice AMLO que la columna que publicó sobre sus hijos, ayer en El Financiero, viene de la Secretaría de Gobernación.

El tabasqueño asegura que tiene todos los expedientes de lo que hace el personal del Cisen en contra suya y de su familia.

“Hay simpatizantes del Movimiento que me hacen llegar toda la información. Por eso, lo que saca hoy Riva Palacio es con base en un informe del Cisen”, insistió. Lo dicho, por Riva Palacio en su columna, que los hijos del político Tabasqueño,

José Ramón, Adrés y Gonzálo “forman el cinturón que rodea al candidato presidencial y todos tienen que pasar esa aduana para llegar a él. Los define como “La cúpula real del Movimiento Regeneración Nacional” (Morena).

Por lo que toca a Ricardo Anaya, no le gustó  Agustín Basave,  el reportaje publicado por la revista Proceso, que no tiene nada de oficialista, en el que se acusa al candidato presidencial del Frente de hacer millonarios negocios inmobiliarios a costillas del PAN.

La embestida del priñanietismo contra Anaya ya adquirió proporciones delirantes. Lo han infamado hasta el cansancio. Le estén echando encima todo el peso del águila. “…Han usado información gubernamental para crear la imagen de corrupción. Han usado a todos sus liderazgos y cuadros como gatilleros.

“No sé qué les duela más, si el desplome de Meade o el hecho de que no han podido destruir a Ricardo. Le pegan mucho más que a Andrés Manuel y eso es sintomático”, aseveró el diputado. Escribió Basave.

Vaya con estos políticos, todo lo que hace y diga el gobierno priista y su candidato es corrupción,  pero si hay señalamientos para AMLO y Anaya son infundios del gobierno de la República. Tienen la piel muy sensible.

Benito García Islas

Nació en Matamoros Tamaulipas en 1938, su preparación académica universitaria, fue breve, su carrera de comunicador, lo aprendió en las redacciones de varios periódicos, ahí aprendió los diferentes géneros del periodismo.
Desde sociales, en aquellos gloriosos tiempos, de directores gruñones y enérgicos,  formaron profesionales del periodismo, con bases firmes y honesto, aún aspirante a reportero, lo enviaba a la fuente policiaca, que no era tan peleada como ahora, por los estrellitas de redacción.
Su carácter de aventurero, lo llevaron a trabajar en la redacción de El Mañana de Reynosa, en Matamoros, en la radio XEAM, en Tampico colaboró con el periódico el Mundo, ya desaparecido.
En Victoria, nuestra capital, llega en 1984, año en que se fundó el periódico La Verdad de Tamaulipas a la plantilla de sus reporteros, después de un año, ingresó al Diario, llegó al  Gráfico, al Expreso  y nuevamente regresó a la Verdad, dos veces más, ahora ocupa el puesto de jefe de corresponsales, en  el mismo periódico La Verdad de Tamaulipas.
En su prolija carrera se ha conducido con objetividad, serio y honesto en su quehacer como columnista y articulista, el respeto de la sociedad para este profesional del periodismo, se lo ha ganado a pulso, la honestidad es legado (la herencia), invaluable que deja a sus hijos y nietos y ahora una bisnieta.