Reflexión: “Vi además que tanto el afán como el éxito en la vida despiertan envidias”. Eclesiastés 4:4

En la vida, cuando se es joven, vivimos sueños optimistas de grandeza, retos que rayan en la fantasía muchas veces inalcanzables, con el paso del tiempo, llega la madurez y piensas como adulto.

Ves la vida de diferente manera, te ubicas en la realidad que se presenta, a veces prometedora y otras veces no tanto, y te formas un panorama que servirá como guía en tus decisiones futuras.

Quizás lo que e guía en estos momentos es como cubrir compromisos, como el vencimiento de un pago imprescindible, como es la renta de tu casa, la mensualidad del coche que compraste o gastos médicos por alguna enfermedad.

Aun cuando los problemas arriba señalados, podríamos decir que los vivimos en nuestro México querido, gente como yo, como usted, que estamos en un nivel “clase media” para abajo que vivimos a la par con una economía de apremios.

Pero hay algunos, que los guía la culpa, se pasan todo la vida huyendo de sus errores y ocultando su vergüenza. Quienes cargan culpas son controlados por sus recuerdos.

Permiten que su futuro sea controlado por su pasado. Sin darse cuenta, se castigan asi mismo, saboteando sus propios logros. Y entrando en materia, quiero decirte, apresiable lector que cuando Caín pecó su culpa lo separó de la presencia de Dios.

Y el Señor le dijo: “En el mundo serás un fugitivo errante”. Eso describe hoy a la mayoría de la gente: va por la vida sin propósito alguno. Somos el resultado de nuestro pasado, pero no tenemos que ser prisioneros del mismo.

El propósito de Dios no está sujeto a tu pasado. Él que convirtió a un asesino llamado Moisés en un líder y a un cobarde llamado Gedeón en un héroe valiente, también puede hacer cosas increíbles con lo que te queda de vida.

Dios es experto en dar borrón y cuenta nueva a la gente. La Biblia dice: Feliz el hombre a quien sus culpas y pecados le han sido perdonados por completo”.

En fin, hay muchos con culpas y pecados que los hacen incubar resentimientos y otros problemas inherentes a una vida donde se acumulan errores y sinsabores en el transcurso de una vida llena de incertidumbre.

DA SENTIDO A TU VIDA

Fuimos creados para tener significado. Por esa razón los métodos que utiliza la gente para encontrarlo. Sin Dios nuestra vida no tiene sentido ni esperanza. Muchos que no tenían esperanza lo expresaron los personajes bíblicos.

La esperanza es tan esencial para nuestras vidas como el aire y el agua. Necesitamos tener esperanza en Dios para salir adelante. Es natural que las cosas sin importancia no distraigan. Hay cosas importantes, que Dios tiene preparado para tu vida.

La Biblia afirma: “Hay quien pretende ser rico, y no tiene nada, hay quien pretende ser pobre, y todo lo tiene”. Vivir para dejar un legado terrenal es una meta que revela muy poca visión. El uso más sabe de tu tiempo es que edifiques un legado eterno. No fuiste puesto en la tierra para ser recordado, sino para prepararte pata la eternidad.

Tu apreciable lector que lees esta reflexión, te aconsejo que aceptes a Cristo, te dará un propósito a tu vida. Dios bendiga a nuestros lectores.

Benito García Islas

Nació en Matamoros Tamaulipas en 1938, su preparación académica universitaria, fue breve, su carrera de comunicador, lo aprendió en las redacciones de varios periódicos, ahí aprendió los diferentes géneros del periodismo.
Desde sociales, en aquellos gloriosos tiempos, de directores gruñones y enérgicos,  formaron profesionales del periodismo, con bases firmes y honesto, aún aspirante a reportero, lo enviaba a la fuente policiaca, que no era tan peleada como ahora, por los estrellitas de redacción.
Su carácter de aventurero, lo llevaron a trabajar en la redacción de El Mañana de Reynosa, en Matamoros, en la radio XEAM, en Tampico colaboró con el periódico el Mundo, ya desaparecido.
En Victoria, nuestra capital, llega en 1984, año en que se fundó el periódico La Verdad de Tamaulipas a la plantilla de sus reporteros, después de un año, ingresó al Diario, llegó al  Gráfico, al Expreso  y nuevamente regresó a la Verdad, dos veces más, ahora ocupa el puesto de jefe de corresponsales, en  el mismo periódico La Verdad de Tamaulipas.
En su prolija carrera se ha conducido con objetividad, serio y honesto en su quehacer como columnista y articulista, el respeto de la sociedad para este profesional del periodismo, se lo ha ganado a pulso, la honestidad es legado (la herencia), invaluable que deja a sus hijos y nietos y ahora una bisnieta.