Cuando en 2016, se consumó la derrota electoral del PRI en Tamaulipas, luego de la desbandada de los liderazgos tricolores. Apareció la interrogante: “¿Y ahora quien se atreve a dirigir al PRI, sin el apoyo del gobierno?, lo cierto es que nadie levantó el dedo.

Los Melhem, Guevara y hasta el mismo candidato a gobernador humillado por el PRI, Baltasar Hinojosa Ochoa, (dijo “esta boca es mía”), se apuntaron para el rescate del antes partido hegemónico y granítico partido político, ahora en desgracia. 

Por ello, nos preguntamos: ¿Qué ideología en los partidos políticos en México?, acaso los valores de lealtad y verticalidad, se perdieron en la maraña de la conveniencia del servilismo al menor postor?, conste que hablo de nuestros partidos en México.  

Pero como en esta ocasión, nos referimos al PRI  emproblemado en Tamaulipas, hago mía la pregunta a su dirigente, Sergio Guajardo Maldonado, acoso, ¿está conectado con sus correligionarios”,

Tomando en cuenta que la acepción (el sentido) de la política es el de serivir,   ¿Resuelve la problemática moderna y ayuda a construir un futuro adecuado? ¿Sus valores son vigentes?.

A sabiendas de que los partidos políticos están en grave crisis de credibilidad, él Guajardo Maldonado, debe intentarlo, y los dueños del dinero decidieron darle la espalda a su partido, y ahora están con los ganadores, cuidando sus intereses…adelante.

El culpar a la adversidad, es sinónimo de cobardía, es darse por derrotado antes de la batalla, no se puede tirar por la borda la preponderancia construida por verdaderos luchadores, los candidatos de su partido que dirige, no deben demostrar que son los mejores candidatos, sino ser el vencedor.

Actuar con la etiqueta de oposición responsable, no necesariamente es contar con los recursos económicos, es luchar y convencer, de que los argumentos de bienestar por el pueblo es genuino, “lo demás será añadido”, dice la palabra de Dios.

Y ya que hablamos de la Biblia hay un pasaje que dice: “Bien buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré”, no te hagas a acreedor a la sentencia del pueblo: “eres empleado malo y perezoso”.

OPERATIVO DEL SAT Y GOBIERNO DEL ESTADO

Cambiando de tema, les diremos, que como todos los fines de año, surgen situaciones encontrados, por una parte, el trato cordial para nuestros connacionales radicados en Estados Unidos de visita a sus familiares.

Evitando abusos de las autoridades municipales, para los que viajan hacia el interior del país, que no sufran abusos ni extorciones de los malos servidores públicos.

Pero en este fin de año 2017, el gobierno del Estado en coordinación con la Secretaría de Hacienda, llevarán a cabo un operativo oficial, para los paisanos que nos visiten, no dejen carros ilegales en México.

Hay dos mecanismos, o legalizar los vehículos que traen para dejarlo en México conforme a la ley, o regresar con este medio de transporte, a su lugar de origen, Estados Unidos de Norteamérica.

Benito García Islas

Nació en Matamoros Tamaulipas en 1938, su preparación académica universitaria, fue breve, su carrera de comunicador, lo aprendió en las redacciones de varios periódicos, ahí aprendió los diferentes géneros del periodismo.
Desde sociales, en aquellos gloriosos tiempos, de directores gruñones y enérgicos,  formaron profesionales del periodismo, con bases firmes y honesto, aún aspirante a reportero, lo enviaba a la fuente policiaca, que no era tan peleada como ahora, por los estrellitas de redacción.
Su carácter de aventurero, lo llevaron a trabajar en la redacción de El Mañana de Reynosa, en Matamoros, en la radio XEAM, en Tampico colaboró con el periódico el Mundo, ya desaparecido.
En Victoria, nuestra capital, llega en 1984, año en que se fundó el periódico La Verdad de Tamaulipas a la plantilla de sus reporteros, después de un año, ingresó al Diario, llegó al  Gráfico, al Expreso  y nuevamente regresó a la Verdad, dos veces más, ahora ocupa el puesto de jefe de corresponsales, en  el mismo periódico La Verdad de Tamaulipas.
En su prolija carrera se ha conducido con objetividad, serio y honesto en su quehacer como columnista y articulista, el respeto de la sociedad para este profesional del periodismo, se lo ha ganado a pulso, la honestidad es legado (la herencia), invaluable que deja a sus hijos y nietos y ahora una bisnieta.