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Tiempo

Por: Ramiro Ramos Salinas El Día Lunes 11 de Septiembre del 2017 a las 18:51

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El tiempo es para cada uno de nosotros el espacio de permanencia diaria en actividades diversas que tiene una trayectoria futura incierta y un tiempo pasado que nos sirve de referencia de lo que hemos logrado realizar. Hemos nacido con una expectativa de vida de alrededor de 70 años la cual dividimos en diferentes etapas naturales y sociales que nos guían en el cumplimiento de metas específicas.

Niñez de 1 a 12 años igual a desarrollo, recreación y aprendizaje, juventud temprana  de 13 a 21 diversión y educación formativa, juventud madura de 21 a 35 cristalización formativa, empleo, ingresos, familia y trayectoria profesional. Madurez temprana de 36 a 50 años que significa consolidación profesional, responsabilidad de formación familiar y definición total de trayectoria de vida.

Madurez profunda de los 51 a 65 años que representa la consolidación de los proyectos de vida, la culminación de la responsabilidad de acompañamiento de los hijos y la solidificación de un patrimonio y un prestigio personal para los años por venir.

Después de los 65 años y hasta los 80 años es digamos la etapa de la cosecha de un trayecto de trabajo, de familia, de reconocimiento público, de actitud renovada y de cuidados de la salud que te puede permitir llegar a la etapa final.

Esta siguiente etapa  final de cada historia de vida que puede llegar hasta los 100 años o un poco más, son los tiempos de los cuidados permanentes de la salud, el debilitamiento físico, también la diversión sabia, la contemplación, goce de la cosecha familiar y del desprendimiento de lo material para la preparación del recorrido espiritual.

Estas etapas  amigo lector son a mi punto de vista particular como he visualizado nuestras vidas después de recorrer casi la mitad de este trayecto incierto como es el tiempo pero constante y pleno si aprendemos a aquilatarlo diariamente. Quizá se pregunte porque no escribí la palabra “vejez” en la etapa final de esta trayectoria y la razón de ello se encuentra que al igual que la juventud es un estado de ánimo que representa cada quien que pueda o quiera sentirse joven o viejo ya que mientras estés activo en distintas tareas y con todo y que mengue tu actividad física por los años vividos se puede tener una vitalidad activa hasta el final de nuestros días.

Estas reflexiones tienen el propósito de comprender un poco más nuestra misión de vida y los principios que la hacen más rica en experiencias y crecimiento interno. Tiempos vividos bajo las practicas del estudio diario, del aprendizaje con razonamiento, la disciplina laboral, contacto permanente de formación familiar, responsabilidad con tareas sociales en bien de la comunidad, cuidados de salud como el ejercicio y la alimentación y una comunicación espiritual constante, son los elementos que a mi juicio, te dan un fortalecimiento personal y te hacen una persona útil para la sociedad.

Así el tiempo nos pasa cada minuto, cada día en forma inexorable, tratar de modificar esta trayectoria es inútil porque  es la muestra de nuestra finitud. Lo que debemos de hacer es vivir el tiempo en el aquí y en él ahora, es decir estar presentes con todos nuestros sentidos en cada instante y en cada acto diario que se nos presente, esto nos permitirá acumular más recuerdos, mayores vivencias que nos harán personas más sabias, ya que entre más información acumulamos el riesgo de tomar una decisión equivocada disminuye drásticamente.

Decía Salvador Dalí (extraordinario pintor del tiempo vean sus relojes que pinto que muestran diferentes estados de ánimo) que el tiempo es subjetivo y que no pasa igual para todos y tenía razón. Todos tenemos la oportunidad de un nuevo día pero no todos abrevamos lo mejor de esta dicha y esto en razón de la falta de elementos formativos de concentración que te distraen de lo principal y que te llevan a lo aleatorio.

En sus reflexiones sobre el Tiempo Jorge Luis Borges escribió “ La muerte, si se quiere, es lo que le da sentido a la vida, saber que cada minuto vivido puede ser el último, nos enseña el verdadero valor de la palabra al tiempo que nos confronta con el dolor causado por los actos que se han hecho en vano”.

Dada este reflexión Borgiana sostengo que entre más conozcamos la vida y disfrutemos nuestros tiempos la utilidad de nuestros actos será más trascendente y nos dará un crecimiento espiritual que al final de cada historia es el único equipaje con el que vamos a continuar por el camino constante y permanente del tiempo.

Contacto: Twitter @RamiroRamosSal, Facebook @RamiroRamosSalinas

Instagram @ramiro_ramos_sal

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