Hoy es Viernes 19 de Abril del 2024


Reconocimiento a las madres luchonas

Por: Anahí Rodríguez El Día Martes 05 de Septiembre del 2017 a las 15:00

La Nota se ha leido 1702 veces. 1 en este Día.

Desde hace ya un tiempo, pulula en internet una increíble cantidad de “memes” que hace referencia a las madres solteras, asignándoles a éstas un calificativo, que sin duda da pie a la misoginia y al sexismo.

“Las madres luchonas” suelen aparecer en esas imágenes que las ridiculizan, cuando con una mano sostienen una botella de cualquier bebida embriagante y con la otra sostienen a su pequeño hijo; o con un grupo de amigas en algún bar, haciendo alusión de que a los hijos los cuidan los abuelos. 

En todas las imágenes, la madre soltera suele llevar pronunciados escotes y tener poses sugerentes. Son sin duda imágenes o “memes” muy crueles, que a muchas personas pueden parecer graciosos, pero la realidad es que están atentando contra mujeres a las que suelen agrupar y calificar, para enseguida descalificar.

Como yo no soy nadie para opinar sobre la vida de nadie, pero sí que puedo exponer alguna que otra situación que se presenta ante mis ojos: hoy voy a hablar de “las luchonas” y las voy a llamar así, porque sí que existen, fuera del meme y fuera del bullying.

Voy a intentar exponer las dos caras de la moneda, la fea y la más fea, el lado oscuro y el más negro:

Vivimos en una sociedad cruel, que no perdona errores o comportamientos ajenos que no nos conciernen, somos de juicio fácil y nos creemos perfectos.
Pero ¿de dónde viene todo esto? ¿Estos calificativos tan despreciables? ¿Quién se los inventa? ¿En qué se basan?

Desgraciadamente si tienen una base, parten del internet, de las redes sociales, en donde también abundan las mujeres que exponen su vida diaria, sus amores y sus desamores, sus rabias, y sus frustraciones, historias que se cuentan en los perfiles de Facebook, de mujeres a las que hay que felicitar el día del padre, porque son padre y madre para sus hijos, porque tuvieron las desfortuna de enamorarse de un hombre casado, de un drogadicto o de un desobligado, tristemente contadas por ellas mismas, y alegremente orgullosas de su vida, porque han salido adelante, porque son luchonas y capaces de comerse al mundo. Yo creo que hasta aquí su historia se tendría que respetar.

Pero ¿Qué pasa si su historia deja de serlo para convertirse en un tormento para algunos ojos que las leen?

Creo que ese es el lado más oscuro, cuando ellas mismas dan pie a las burlas, y no es que me parezca bien que se burlen de ellas, de hecho me parece de lo más bajo, pero sí creo que ellas mismas lo podrían evitar intentado ser un poco más discretas con su vida.

Hay otro tipo de madres luchonas, a veces también se asoman por las redes sociales, éstas publican su trabajo, el logro de sus hijos, su felicidad en general, difícilmente hay quien las critique, pueden ser también madres solteras, pero la diferencia la hace, el que no publiquen su vida amorosa.

Y un tercer y último tipo de madres luchonas, a las que en realidad va dirigida esta columna,
Esas a las que no se puede criticar, ni mucho menos, porque automáticamente se pasa a hacer el ridículo. Con ellas me remonto a unas décadas atrás, aunque en la actualidad también las hay, pero son invisibles en las redes sociales.

A esas mujeres luchonas que no tienen por qué ser solteras y encima saber llevar un buen matrimonio. Mujeres como mi abuela Sofía que parió a 11 hijos y que cada día luchaba cuidando de ellos, de que no se le murieran de hambre, estirando el dinero del gasto como podía; como mi madre, Simona, que parió a 7, entre ellos a ésta que escribe y que tiene la fortuna de no luchar como ella, pero la desfortuna de que nunca será un ejemplo.

A mi madre la recuerdo luchando con la ropa y el tallador, luchando con el tiempo, para que el día se le hiciera más largo, para terminar la gran cantidad de quehaceres domésticos.

A esa clase de madres luchonas dedico esta columna, esas mujeres que a pesar del paso del tiempo, las hay todavía, solamente que no dan pie a memes en internet, porque seguramente siguen luchando con su tiempo.

Anahí Rodríguez

Escribe para diferentes medios de comunicación en Tamaulipas y en portales literarios.

Ha participado en cursos de Literatura en Nuevo Laredo y Canarias, España, donde radica actualmente.

Sus columnas tocan temas de actualidad e interés general.

DONA AHORA

Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ


DEJA UN COMENTARIO

HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577