Por supuesto que no todos son iguales, no puedo ni debo generalizar respecto a la manera en que se conducen los agricultores mexicanos; Sin embargo no deja de llamar la atención la filosofía laboral de los Menonitas

Viven del campo, pues dentro de su filosofía de vida se trabaja para la comunidad y los frutos de dicha labor deberán ser repartidos entre todos los miembros de la misma. Debido a esto, a nadie le faltará nunca ni alimento ni vestido, pues la comunidad se apoya entre sí. No se permite la acumulación de bienes materiales o riquezas y cualquier excedente en la producción deberá emplearse en producir más. Los sobrantes, en caso de no ser entregados a alguien de la comunidad que los necesite, se venden al exterior; Su vida está enmarcada dentro de un entorno rural(http://www.fundacionunam.org.mx/arte-y-cultura/los-menonitas-en-mexico/)

Esto viene a cuento debido a una llamada telefónica que sostuve esta mañana con un agricultor y ganadero de la zona de Altamira, Tamaulipas, quien me comento el éxito que un grupo de menonitas está teniendo en esa zona; En tan solo cinco años han sido capaces de levantar un emporio agrícola desde cero, generando producción, ofreciendo capacitación, financiamiento a través de semillas, fertilizantes, agroquímicos, y en ese esfuerzo, han arrastrado positivamente a agricultores de la zona, que sin ser menonitas, están involucrados en la mística de producción.

Su capacidad de trabajo, de arrastre motivacional para producir, sin necesidad de hacerte a sus prácticas culturales, religiosas y de vida, son un ejemplo a seguir, porque mientras ellos producen en terrenos que una vez fueron monte, muchas tierras en capacidad productiva permanecen ociosas debido a la apatía de sus propietarios.

Involucrarnos en sus prácticas de vida, austera en forma inadmisible para nuestra mentalidad occidentalizada de dispendio y gasto a veces innecesario, y de educación, donde se privilegia el trabajo desde niños, es sumamente difícil; Lo que si podríamos hacer es investigar y tomar las aspectos positivos de su vida que los vuelve sumamente productivos en el ámbito rural; Hasta el día de hoy, desconozco que una familia menonita reciba un apoyo asistencial económico o despensa mensual; No lo necesitan dada su capacidad laboral y su sentido comunitario de existencia

Mientras tanto, vuelvo a un comentario que realice en una aportación anterior; Ante la difícil situación en nuestras relaciones comerciales con nuestro vecino del norte, se debe incentivar la producción primaria en México, y quizá una de las formulas es adoptando las técnicas de producción menonita, incentivándolos a compartir su sapiencia y conocimiento, y en una de esas, colocarlos en puestos clave, donde su experiencia ayude a mejorar la producción agropecuaria en México

Porque no será con Licenciados en profesiones desligadas a las cuestiones productivas agropecuarias, con gente que desconoce lo que es el trabajo de sol a sol, que no sabe lo que es calibrar una sembradora, ordeñar una vaca o criar un pollo de engorda, como los lineamientos adecuados de producción y de mejora en la balanza agropecuaria nacional se mejoren; No deseo que sucedan y se repitan las desafortunadas declaraciones de un secretario estatal agropecuario que, a raíz de la epidemia de influenza aviar de hace años, comento que Tamaulipas no tenía ni vocación ni las condiciones para producir aves en esta región, desafortunadas y muy alejadas de la realidad, donde lo único que falta es la visión de empresarios para asentar granjas que sean productivas y competitivas con las de Nuevo León o Los Altos de Jalisco-

Porque en lugar de seguir modas extrañas, o provenientes de los medios masivos de comunicación, debemos seguir el ejemplo de esas personas, como los menonitas, que producen, trabajan en bien de su comunidad y del País que los acogió y educan a sus hijos en los valores religiosos, cívicos y culturales que los hacen hombres de bien

¿O han escuchado o leído que algún menonita esté involucrado en actividades ilícitas? Yo, no

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Editorialista en HOYTamaulipas