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Peña Nieto, el vasallo

Por: Marco Antonio Torres El Día Jueves 26 de Enero del 2017 a las 18:27

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El peso de sus errores en la política está derrumbándolo.

ENRIQUE PEÑA NIETO está viniéndose abajo, frente a los embates durísimos del presidente de Estados Unidos, DONALD TRUMP, quien lo acosa opresivamente desde La Casa Blanca.

Estamos viviendo una escena irreal, que jamás nadie imaginó.

Peña Nieto ya no siente lo duro sino lo tupido, a estas alturas.

Fue el propio Peña Nieto y Luis Videgaray quienes insuflaron vida a Trump, al traerlo a México cuando prácticamente el neoyorquino estaba tendido en la lona.

Aquél encuentro en la ciudad de México fue un parteaguas.

Trump iba a la zaga detrás de HILARY CLINTON, muy por detrás, y estaba siendo completamente aplastado por la candidata demócrata.

Pero aquella ocasión, contra todo lo imaginable, ENRIQUE PEÑA NIETO invitó a DONALD TRUMP a ofertar y presentar sus argumentos en Los Pinos.

Trump vino a reírse de los mexicanos.

De hecho lo hizo, se burló.

Porque apenas regresando a Arizona, volvió a decir: “México pagará el muro”.

Luego preguntaba arengando a sus seguidores: “¿Quién pagará el muro?”

-México, gritaban al unísono los estadounidenses seguidores de Trump, martillados por éste.

Peña Nieto creó un monstruo.

Y miles de críticos se lo advirtieron: “No lo haga señor presidente”.

Hoy Trump es su peor pesadilla.

No encuentra la manera de deshacerse de él y de sus puntillosos comentarios en Twitter.

El presidente Peña Nieto ya no halla la puerta, tampoco quiere queso, sino salir de la ratonera.

Este 31 encarará al belicoso DONALD TRUMP en su propia casa.

Y quizás deberá soportar el trato de vasallo que éste le dé.

Vasallo proviene de una palabra celta de los tiempos de la Edad Media que significa mozo o criado.

A eso Peña Nieto se expuso.

¿De qué se queja ahora?

Es hora de abordar otro asunto local.

José Martínez Cruz, hombre de universidad, contador público de carrera, conocedor de números y con una personalidad versátil, gentil y enteramente afable y servicial, se perfila para convertirse en el nuevo gerente de COMAPA Mante.

Pepe Martínez representa los nuevos vientos del cambio pues su apuesta –hace un año- fue por el entonces candidato a gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA, a la postre ganador.

También apostó al triunfo del entonces candidato a la alcaldía por el PAN, JUAN FRANCISCO LEAL GUERRA.

Pepe Martínez se la jugó con el PAN sin menoscabo de nada; quizás por razones de justicia el cargo está siendo reservado para él, trascendió.

Su perfil neo generacional, alejado relativamente del mundillo político, pero apegado a la carrera de Contabilidad práctica cien por ciento tras haber sido  subdirector administrativo de la zona Mante del IMSS, ayudará a que su destreza profesional sea aprovechable en Comapa.

 Actualmente funge como Jefe de servicios generales y transportes terrestres del Hospital General de Zona número 3, pero el pasado 16 de enero solicitó licencia, misma que le fue concedida.

Quizá sea un conjunto de factores lo que hace que Pepe Martínez Cruz sea el funcionario público que la COMAPA Mante necesita.

Y seguramente por eso está a un solo paso de conseguir el cargo.

El contador Pepe Martínez forma parte de esa nueva generación de profesionistas que lograron incursionar con éxito en la política pública.

Por azares del destino él se quedó como el principal prospecto a dirigir la Comapa en El Mante.

Hoy solo resta esperar con paciencia, pues los cambios en las diferentes dependencias están dándose paulatinamente; a veces a cuentagotas, pero están dándose.

A veces el cambio en las gerencias avanza lento, pero inevitable.

José Martínez, como profesional de la contaduría pública, conoce la fórmula para destrabar  adeudos y pasivos por más millonarios que sean. Y por más gravosos que se presenten.

Es un profesional de los números, de la disciplina y de los equilibrios financieros; amén de esto, es hombre de retos.

Una de las fórmulas para sacar adelante a Comapa es el ahorro, el justo equilibrio entre egresos e ingresos y por último, planificar con precisión sobre la agenda relacionada con la atención al público, dando incentivos para pagar adeudos históricos.

Es hora de pasar a otro tema.

Nada en la vida se da por casualidad. Tampoco las preseas ni los laureles en las sienes.

El alcalde DE El Mante, JUAN FRANCISCO LEAL GUERRA se posesiona con paso firme como un gran alcalde, un presidente municipal tamaulipeco fuera de serie.

El alcalde es un hombre confrontado con su propia realidad, pues no le gusta vivir en la bulimia ni la apatía social.

Se enfrenta diariamente al reto que lo llevó a ser alcalde de El Mante un día.

Nada fue por azares del destino, todo lo conquistó confiando en su capacidad, su seriedad o formalidad. Y por supuesto por su afán por cumplir compromisos adquiridos con el pueblo.

Acaba de estar en la zona temporalera, donde dejó pasmado a medio mundo ofreciendo –a los lugareños, dedicados a la agricultura y ganadería en general- la construcción de represas o diques que acumulen agua en época de estiaje.

Para eso apersonó las poderosas maquinarias, rentadas o prestadas para el efecto.

Los lugareños, tradicionalmente olvidados, voltearon a verlo sonrientes y agradecidos.

Se trata de agua almacenada en represas cien por ciento aprovechable en época de sequias.

Como vemos, al presidente municipal le gusta actuar, no nada más hablar.

Es un hombre que no se marea en un ladrillo porque su sapiencia le da molde y figura para soportar toda clase de alabanzas y elogios, vengan de donde vengan.

Juan Francisco Leal fue un predestinado por así decirlo.

Y decir predestinado es tanto como haber sido elegido por Dios para cumplir tareas específicas en este mundo.

El cómo creyente cristiano católico seguramente sabe de estos misterios.

LO dijimos un día, anticipándonos a lo que sobrevendría.

El bienio es muy corto. Y por lo mismo, sabíamos que Leal Guerra iba a aprovechar hasta los últimos segundos de un día.

Es deber moral de un alcalde dejar bien parado al partido político que le prestó la franquicia.

Es una cuestión de honor, son reglas no escritas de la política.

Y Leal Guerra no necesita ser científico para darse cuenta que de él depende, en mucho, que el PAN gane de nuevo la alcaldía.

Por eso no nos sorprende que más de 1000 beneficiarios de la colonia Jesús Yurem estén brincando de gusto porque el programa Bienestar social municipal les regalará la impermeabilización de techos.

Y en la colonia Arbustos igual, les repitió la dosis.

Obvio, fue a través de Bienestar Social cuyo director es NOE RAMOS FERRETIZ, un joven político de nueva camada poseedor de un puntaje de popularidad fenomenal.

Compite naturalito por una candidatura a la alcaldía futura en El Mante; y quizás por eso no baja la guardia.

Le hace sombra positivamente MATEO VAZQUEZ, un político mantense a quien se debe, en muchos sentidos, el triunfo electoral del año pasado con el PAN.

Pues su intenso proselitismo favoreció al triunfo de Juan Francisco Leal Guerra.

Ambos fueron en fórmula, uno era candidato oficial a la alcaldía y Mateo Vázquez Ontiveros fue su suplente.

Marco Antonio Torres de León

Estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación en CUTM, laboró en diarios como El Sol de San Luis. Inició en el diario La Opinión de Matamoros como reportero de deportes. Posteriormente trabajó como reportero de información general en Expreso de Mante en 1999, en Noticias del Sur (hoy Cinco Noticias, El Signo de Mante, El Matutino)

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