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La triste historia del pelirrojo Trump

Por: Marco Antonio Torres El Día Martes 22 de Noviembre del 2016 a las 08:17

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En el periodismo de hoy, como en el periodismo antiguo, no existe mejor historia por contar que aquella que tiene sentido humano.

El periodismo vivencial es una clase de periodismo único y exquisito; y se debe a que pega directo al corazón del lector, por más indiferente que sea.

El periodismo vivencial tiene una característica que ningún otro género del periodismo posee.

Toca, recorre y acaricia fibras humanas.

Vive y respira por sí mismo, palpita por sí mismo.

Aun y cuando se escriba de temas triviales como política por ejemplo, es la habilidad del escritor la que hace llegar la historia a donde debe llegar: al corazón y a la mente.

Es una especie de oper cut.

Una gramática que se combine con una aceptable sintaxis hará el milagro de atraer de principio a fin la atención del lector.

No se trata de redactar por redactar. No hay wue llenar paginas por llenarlas.

El periodista debe tener una gran habilidad; y esta es, sorprender al lector.

A cada instante un redactor debe tener algo en mente, sorprender a sus lectores.

En el pasado proceso electoral de  Estados Unidos, donde compitieron HILARY CLINTON y DONALD TRUMP por la presidencia del país por ejemplo, para Trump ser el antihéroe le permitió partir de cero y eso fue beneficioso para él, en lugar de resultarle perjudicial.

Su nombre fue un enigma para todo lector; de ahí el deseo de saber más de él.

Su biografía estuvo oculta hasta poco antes de arrancada la campaña. Pues si alguien quería saber de su carrera política y su historial, poco o mucho, se iba a topar con una realidad, Trump carecía de historial.

Incluso, hasta después de ganadas las elecciones, su vida y biografía no se conocía totalmente.

Hoy es fecha que todo mundo quiere saberla.

Esa particularidad –de ser un desconocido en política- suele provocar un efecto positivo a veces. Y así fue en el caso Trump.

En vez de afectarlo lo benefició.

Es en estos casos donde adquiere gran importancia el periodismo vivencial con enfoque humano.

Es ahí donde surgen los magos de la alquimia propagandística y de imagen.

Ahí es donde caben las historias de primera mano.

Solo esas historias son las que surten efecto y logran cometidos, como cambiar la perspectiva de las cosas, modificar la opinión pública sobre políticos y sobre personajes del momento.

El periodismo ha tenido siempre dos polos, el positivo y el negativo; y también en su carnet de relatos siempre ha complementado sus historias con dos figuras, la del héroe y la del antihéroe.

Un periodista debe saber jugar con las dos, que en resumen son un simbolismo, una especie de figura ornamental pero que bien usada puede ayudar a crear encantadoras historias.

Repetimos, el periodista moderno debe saber dos cosas. Una, saber crear historias y dos, contarlas bien.

Y debe tratarse de historias maravillosas, no simples cuentos comunes.

La bibliografía que hay en todo el mundo -de todos los tiempos- da para eso y más.

Así pues,  un periodista que se precie de ser buen periodista no debe ser pichicato a la hora de ofrecer argumentos.

Sus líneas no deben tener límites.

El lector lo merece.

Retomamos el ejemplo del pasado proceso electoral estadounidense que dejo grandes lecciones.

Su imagen (de DONALD TRUMP) cada día iba in crescendo en tanto que la de HILLARY CLINTON iba en descenso, a pesar de que le ganaba en experiencia a Trump.

Fue un fenómeno mediático extraño, pero Clinton quizá por ser tan conocida, dejó de interesar. e

Extraño y por demás raro.

En tanto el bisoño Trump impactaba con cada arenga que vociferaba desde el templete.

Amén de que cada día incendiaba las redes sociales con sus locuras y los enfrentamientos que sostenía contra el status quo establecido.

Su figura iba en franco ascenso, cual cohete disparado a la estratosfera. Mientras que la de su antagonista Clinton iba en picada.

Pero bien, el resto de la historia ya la conocemos todos.

Ganó el antihéroe, el chapucero, el tramposo que se rio de las mujeres llamándoles gordas y feas, a muchas de las cuales acosó sexualmente.

Ganó el misógino, el macho estadunidense. Y sobre esto último podemos decir, !Albricias!

Historia curiosa por cierto, la del macho estadounidense.

Historia que los electores estadunidenses avalaron al permitir que Donald Trump ganara la presidencia de su país.

En eso vimos que no hay diferencia entre dos clases de machos, los machos misoginos mexicanos y los norteamericanos.

Hace 4 años los mexicanos repudiaron a una mujer para la presidencia de la República, a JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA. Al final ella quedó en tercer lugar atrás de Enrique Peña Nieto y de Andrés Manuel López Obrador.

Y asimismo esta vez los estadounidenses repudiaron a HILLARY CLINTON, pese a que esta gozaba de un gran currículum.

Ganó Donald Trump, un pelirrojo cuyos orígenes están en Irlanda, en donde los pelirrojos son exactamente una especie rara.

También son una raza sorprendentemente guerrera.

Aunque es pertinente aclarar una cosa, no sabemos a ciencia cierta si Donald Trump es realmente un pelirrojo de cepa o bien, si artificialmente se pinta el pelo.

Lo que sí sabemos es que el bisoñé que lleva puesto en realidad no es un peluquín sino que se trata de su pelo natural.

Una vez aclarado el punto, prosigamos para que esta charla tenga ilación.

Se cree que uno de cada 200 mil seres humanos que nacen en el mundo son pelirrojos; aunque cada hombre o mujer pelirrojo que nace, es una historia que se cuenta aparte.

Los pelirrojos representan el 4 por ciento de la población mundial. Esto en la actualidad.

Así que si usted tiene o tuvo novia o novio pelirrojo,  créalo, logró algo que no tiene parangón.

Es digno de que lo cuente a los cuatro vientos.

En algunos países del África, sin embargo, nacer albino o pelirrojo es más bien una maldición; y por lo general suelen acabar apedreados por creencias extrañas de los nativos negros.

Incluso los albinos permanecen ocultos toda su vida dentro de sus recamaras, cuidando de no ser vistos.

Tanto albinos como pelirrojos son perseguidos por sociedades segregacionistas y mutilantes.

En Europa también los pelirrojos no escapan a persecuciones cruentas y se les persigue muchas veces humillándolos en sus trabajos u en los barrios donde crecen.

Hay una o dos películas famosas que aluden al tema de la segregación contra pelirrojos y albinos.

Ambas tramas abordan un tema, la persecución contra ellos.

Por causa de lo débil de su piel blanca deben protegerse de rayos solares; deben cuidarse más que las razas morenas pues la falta de melanina y vitamina E en su piel, puede causarle cáncer de piel.

Existen mitos sin embargo, que rodean a estas dos razas, pelirrojos y albinos.

Y como mitos que son, no hay que creer del todo lo que se dice.

Por ejemplo los pelirrojos no son una raza superior como erróneamente se cree.

Se piensa eso sí,  que provienen de una clase de Neandeartales distintos al neandeartal más común y corriente, del cual provenimos la mayoría.

Aunque mejor pasemos a otro tema. Y dejemos el asunto para después, aunque es harto interesante.

Anoche fue una noche apoteósica en el teatro Julián Carrillo, una noche magna musicalmente hablando.

Fue noche donde los ángeles bajaron del cielo para ofrecer un concierto musical de gran  nivel.

Fue una noche donde el alcalde Juan Francisco Leal Guerra se lució por la habilidad demostrada para gestionar beneficios para los mantenses.

Lo decíamos, la habilidad con que el alcalde se mueve para gestionar e impulsar fuertemente el desarrollo de El Mante no deja de sorprender. Ni a propios ni a extraños.

Duda no cabe que el alcalde está en su mejor momento.

Cierto, se trató de un tenor de clase mundial, MAURO CALDERÓN, y de una cantante soprano llamada MARCELA ANZURES, quienes hicieron las delicias de los embelesados oyentes, que según cálculos fueron unos quinientos.

Fueron los dos artistas mexicanos citados quienes le pusieron el cascabel al gato.

Dejaron su sello sembrado. Y la vena musical fue esparcida.

En cultura y música se dio un gran salto y se logró marcar la diferencia con gobiernos priistas del pasado; que simple y sencillamente omitieron traer música y artistas de categoría a la ciudad.

Por alguna razón la senadora de la República Sandra Luz García Guajardo, (suplente de Francisco Javier García Cabeza de Vaca al pedir esta licencia como Senador para irse a buscar la gubernatura de Tamaulipas) fue la gestora del evento artístico.

Fue una especie de madrina.

Ayer la senadora por el PAN sostuvo intensa gira de trabajo. Fue a Gómez Farías y de ahí viajó al Mante donde cerca de las 2 o 3 de la tarde charló con Juan Francisco Leal Guerra, el presidente municipal, previo a la celebración del acto artístico-musical.

El mérito sin embargo, no puede pasar por alto para nadie y debe dársele -por justicia- al presidente municipal Juan Francisco Leal Guerra, quien promueve estos eventos artísticos, musicales y culturales con el claro fin de inhibir la violencia callejera y de alejar de vicios a la juventud descarrilada.

El teatro Julián Carrillo estuvo anoche al tope, a reventar.

Felicidades.

Que esta clase de arte se vuelva a repetir.

Bien, nos vemos pronto.

Marco Antonio Torres de León

Estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación en CUTM, laboró en diarios como El Sol de San Luis. Inició en el diario La Opinión de Matamoros como reportero de deportes. Posteriormente trabajó como reportero de información general en Expreso de Mante en 1999, en Noticias del Sur (hoy Cinco Noticias, El Signo de Mante, El Matutino)

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