No hay que ser un experto en asuntos internacionales ni vivir en Estados Unidos para entender por qué Donald Trump será el próximo Presidente de los Estados Unidos:

Lo será, no porque los electores hayan votado en contra del Presidente más popular (no necesariamente el mejor) que ha tenido el vecino país del norte, Barak Obama. Pues por algo lo reeligieron en el 2012. Que tras una cerrada contienda electoral los resultados no hayan favorecido a Hillary Clinton, es otra cosa pues salieron a votar quienes antes no votaban y según los que saben, porque los que públicamente decían estar con ella en sus adentros realmente estaban con su principal adversario. Le pasó digamos algo así como al ex candidato del PRI a la Gubernatura de Tamaulipas, Baltazar Hinojosa Ochoa.

Lo será, no porque el republicano haya sido el mejor candidato a la Casa Blanca sino porque, más allá de tratar de convencer con propuestas, supo entender y atender el sentimiento de la mayoría y se "convirtió" en uno de ellos, en el portavoz de sus sentimientos que no necesariamente son tipo nazistas. En campaña proselitista Donald fue pues, algo así como "El Bronco Gringo"; como el generador de los vientos de cambio americano.

Lo será, no porque la demócrata haya sido una mala candidata sino porque simple y sencillamente, las segundas partes nunca han sido buenas. Ahí tiene el caso de Cristina Fernández de Kirchner de Argentina, por ejemplo.

Pues sí, Donald Trump será el próximo Presidente del país más poderoso del mundo y sabe qué, de nada sirve ya preguntarse ni preocuparse por lo que pueda pasar pues a la hora de tomar decisiones, le aseguro, él no le va a consultar nada, mucho menos le pedirá permiso y ni usted ni yo podremos hacer nada para evitar que haga lo que tenga o lo que quiera hacer.

Una cosa es segura: a Estados Unidos le ira muy bien con él sobre todo en materia de seguridad que es el tema que más les preocupa; en el mismo, a México se le complicará mucho más pero se controlará en la medida de la capacidad del Presidente en turno.

Así que aunque el dólar se haya disparado a los casi 21 pesos durante las últimas horas de ayer, hay que estar "tranquilos".

Que en México se preocupen otros! Como el Presidente Enrique Peña Nieto, que si bien podrá presumir haber tenido el "tino" de invitar y recibir en nuestro país al magnate neoyorquino como si ya fuera Jefe de Estado, nadie olvidará cómo Trump se burló de él apenas cruzó la frontera para regresar a su tierra, ni que allá lo conocen más como "Mr. Guacamole".

Que se preocupe Margarita Zavala que ya debió haber entendido que no podrá ser Presidenta de México es más, ni siquiera la candidata de su Partido pues si en el 2016 los gringos no se animaron a copiar a los argentinos, en el 2018 tampoco lo harán los mexicanos. Adiós Margarita.

Y que se preocupe el PAN que de seguir con su "fuego amigo" seguirá limpiándole el camino hacia Los Pinos al más inteligente de los presidenciables mexicanos durante las campañas proselitistas que se vieron y se vivieron en los Estados Unidos.

Porque una cosa debemos aceptar: ayer ganó Trump; creció AMLO y regresó Anaya.

Andrés Manuel López Obrador, quien ni para bien ni para mal emitió alguna opinión de las Elecciones en el vecino país del norte, hoy enfoca con mayor fuerza el rumbo hacia la Presidencia de México.

Ricardo Anaya, que aunque han debilitado sus poderes de superhéroe político, hoy disfruta las mieles de la justicia divina y recupera la posibilidad de pelear por la grande en el 2018.