Sin lugar a dudas, la impunidad y la corrupción son los temas de mayor interés público nacional, ya que aparentemente, el ciudadano promedio ha identificado eficazmente a éstos como los culpables de los principales problemas que aquejan al pueblo mexicano. Entre algunas de sus consecuencias encontramos: crecimiento del comercio ilegal, pérdida de confianza y credibilidad en las instituciones y los políticos, desprestigio del país, inversión ineficiente, degradación de la infraestructura, desigualdad social, descomposición del mercado externo e interno, enriquecimiento ilícito, estado de derecho endeble y arbitrario, impacto en la recaudación fiscal, ingobernabilidad, inseguridad etc.

Los partidos entienden la necesidad de presentarse como la opción que represente las demandas de los ciudadanos, y es debido a esto, que conforman un discurso político que no solamente los deslinde de las apreciaciones negativas en el imaginario colectivo, sino que también, los proyecte como el instituto político capaz de resolver las problemáticas imperativas, así ésto, los remita a una evidente contradicción de intereses, finalmente siguen atrapados en la idea donde se piensa que repetir mil veces una mentira la convierte en verdad.

Resultan positivos los ejercicios democráticos de debate que actualmente están realizando los principales periodistas de televisa, posiblemente para recuperar un poco de popularidad ante el surgimiento de la nueva competencia representada por los nuevos medios de comunicación. En ellos, no solamente escuchamos sus argumentos y contra argumentos, sino que también, podemos evaluar sus reacciones, gestos y posiciones (es una lástima que el líder de MORENA se rehuse a asistir a los mismos).

En la pasada mesa redonda con Carlos Loret de Mola, el presidente del Partido Revolucionario Institucional Enrique Ochoa Reza se vanagloriaba debido a que en su corto tiempo había logrado expulsar de dicho instituto al impresentable Javier Duarte de Ochoa, gobernador con licencia del estado de Veracruz, y al mismo tiempo, señalaba que su adversario, Ricardo Anaya Cortés, presidente del Partido Acción Nacional, actuaba con morosidad o permisividad con respecto a la situación del ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías (actual prófugo de la justicia), quién respondió perspicazmente cuestionando por la situación de otro ex gobernador priista. Enrique Ochoa Reza mostró madurez política, ya que pudo replicar con otra interrogante similar, hasta auto suprimir a ambos partidos políticos, o simplemente no entró en un juego donde los números lo llevarían a una inevitable derrota.

Sencillamente los actos de los dos partidos han sido limitados e insuficientes. La cuestión principal es determinar cuántas acciones serán necesarias para que los ciudadanos recuperen la credibilidad, ya que los tradicionales procesos para combatir  la corrupción no tienen la capacidad de convencer a nadie.

Por ejemplo, cuando existe un cambio de gobierno, normalmente se acostumbra a proceder en contra de un par de funcionarios de la administración anterior para legitimar el nuevo mandato, cuando la cuestión es grave (como ahora) puede llegar incluso a procesarse hasta un par de gobernadores. Por otro lado, encontramos una Secretaría de la Función Pública (acéfala desde hace tiempo), que no presenta rendimientos suficientes para la magnitud del problema de un país como México.

Al constatar una y otra vez que la actitud de las autoridades con respecto al combate a la corrupción, pareciera ser más una cuestión de simulación y demagogia, concluímos que la credibilidad ciudadana está íntimamente ligada con la dimensión de los resultados tangibles, que producen una reacción en cadena que afecta positivamente cada uno de los ámbitos públicos y privados, dejando a un lado la interminable retórica e imagen de los actores políticos. La sociedad ha cambiado, deben alzar la vista.

Cenizas de la revolución: Dos Estados, Veracruz y Sonora se encuentran en el ojo público porque se someterán a sendas investigaciones por distintos señalamientos de corrupción ¿Qué otros gobiernos Estatales deberían de ser investigados a fondo?

Sandro Cappello

Es Director de Investigación Político Sociales en Consultores y Asociados ESTATAM, con presencia en el noreste de México. Además es docente a nivel Maestría.