Hoy es Martes 23 de Abril del 2024


El día después…Crónica de una derrota anunciada

Por: Marco Antonio Torres El Día Lunes 06 de Junio del 2016 a las 14:53

La Nota se ha leido 1105 veces. 1 en este Día.

Fue un gran tornado azul, un huracán de vientos incontenibles.

Todo ocurrió en un instante; bastaron pocas horas para que Tamaulipas se definiera.

Dicen que todo se gestó en las últimas 3 horas de la jornada electoral de ayer, de las 3 a las 6.

Hasta entonces, hasta las 3 de la tarde la votación no era muy fluida, iba lenta, le convenía al PRI.

Fue cuando con razón el PRI temía que la gente saliera a votar para destrabar el candado que estaba impidiendo la democracia, el hartazgo.

Luego de las seis vendría el finiquito, el ultimatum, el tiro de gracia.

Hoy ya es otra historia. Hoy es…el día después.

Desde un principio las cosas en el PRI no anduvieron bien, desde la elección del candidato priista hace 3 meses.

Ayer muchisimos priistas evocaron al mantense ALEJANDRO GUEVARA COBOS, para muchos el ariete, el "Niño de oro", el gran perdedor, y quien debió ser el candidato del PRI y no fue.

Quizá a él le faltaron pantalones para exigir la gubernatura. Quizá le entró pánico escénico para reclamar y alzar la voz.

Vaya, exigir la candidatura.

Pero no la exigió. Además de que el hubiera no existe.

Los poderes fácticos eran muy férreos, muy cerrados, y Alejandro Guevara prefirió la disciplina. Optó por callar.

Dejó el camino libre a Baltazar Hinojosa, quien en vez de tender puentes con los aspirantes del PRI se dedicó a construir casa aparte, encerrado en la burbuja.

Era palpable que BALTAZAR HINOJOSA perdía minutos de oro tras ser electo candidato del PRI, y en ello se le estaba yendo la vida.

En tanto CABEZA DE VACA iba sumando más de 4 años de pre-candidatura constante; difícilmente algo lo iba a detener, y mucho menos a frenarlo.

Hubo llamados de atención al equipo baltazariano, hubo focos rojos, llamados de alerta acerca del raro comportamiento del candidato hacia las otras corrientes del PRI, nos referimos a los aspirantes perdedores, Enrique Cárdenas, Edgar Melhem, Geño Hernández, Marco Antonio Bernal y el propio Alejandro Guevara.

Pero el matamorense hizo caso omiso. Ya estaba montado en su propia estructura.

La elite baltazariana se encerró en su palacete temporal y se dedicó a construir grupos creados al alimón, momentáneos cual estrella fugaz, de esos de ocurrencia, como el grupo Magnolias, a fin de cuentas flor de un día.

¿En qué momento el grupo Baltazar perdió la cabeza?

No se sabe a ciencia cierta.

Pero de que hubo señales, avisos y focos rojos, claramente las hubo.

Y Baltazar nunca se dio por aludido.

Ahora bien, fue claro el desprecio que el grupo Victoria le patentizó a Baltazar, el candidato del Centro.

Grupo Victoria no quería al grupo Matamoros en Palacio de Gobierno.

Nunca lo quiso, desde el fatídico día de su elección.

Así que el ajuste de cuentas se fue dando, poco a poco, gota a gota, paso a paso.

Hasta que llegó el tornado azul de ayer...

Lo de ayer fue en síntesis  la consumación de una muerte anunciada.

Fue el colofón, la estocada final.

Ayer miles evocaron a Alejandro Guevara Cobos, el mantense, quien sin mancha ni pasado oscuro, debió ser -para la mayoría de los priistas- el candidato idóneo que en el papel era el único que podía darle pelea al reynosense.

Porque Alejandro no iba a ir por los votos del PAN, no tenía ninguna necesidad.

Le bastaban los votos del PRI, los suyos, los de su cuadra, que eran muchos. Miles.

Era todo lo que hacía falta.

Pero los poderes fácticos, el centralismo del PRI nunca se lo permitió.

Enrique Peña Nieto debió haberlo sacado a él como candidato, apelando a su vieja amistad cuando ambos fueron del Frente Juvenil revolucionario.

Pero no lo hizo.

Debió haberlo hecho para impedir que Baltazar asumiera como candidato.

 

Baltazar en resumen nunca fue un producto de la mercadotecnia vendible.

Al fin de cuentas desde el mismo CEN del PRI las cuentas de Tamaulipas no estaban cuadrando.

Pero quisieron sacarlo a chaleco. Nunca iban a poder.

Manlio Fabio hizo un último intento de impedir o frenar la candidatura de Baltazar. No pudo.

Pudo más el poder del Secretario de Hacienda, quien a hurtadillas quería estampar su propio sello en Tamaulipas.

Desde el poder central el tricolor vio un falso futurismo a favor de LUIS VIDEGARAY y a su plan transexenal; y quizá por eso quiso instalarlo en Tamaulipas como sucursal del diablo, con todo y firma.

Peor error el CEN del PRI no pudo cometer.

Con la gente no se juega. Con un pueblo enojado tampoco.

Cabeza de Vaca por su parte iba avanzando poderoso conquistando territorio. Digamos que iba haciéndolo por cielo, mar y tierra.

Al fin que en Tamaulipas hay mucho.

Al grado que lo que ayer ocurrió, el cataclismo, la caída, el derrumbe del PRI, fue -simplemente- la consumación de una victoria anunciada.

Bien, por ahora es todo.

Posdata: En El Mante ocurrió algo similar.

Rigoberto Rodríguez Rangel anoche ya no salió. Dio las buenas noches a todos y se fue a dormir.

Cayó con la frente en alto, como caen los valientes. No emitió ni media palabra, porque ya todo estaba hecho. Todo estaba dicho.

Aparentemente fue un tornado de proporciones descomunales las que provocaron la tragedia.

Pero tanto él como Rosalba de las Cruz Requena aguantaron callados, valerosamente callados.

La democracia hacía, una vez más, otra de sus múltiples travesuras.

Cuenta por supuesto el efecto Egidio, el efecto Peña Nieto, el efecto Geño.

Repetimos, cuando la base del andamiaje está mal, lo que lo rodea también está mal.

Nunca hubo una correcta comunicación entre la elite baltazariana y los candidatos  priistas de las comarcas.

Aparentemente cada uno se rascó con sus propias uñas. Se oye mal la metáfora, pero parece ser la opción más entendible.

No hubo conexión. Nunca.

Aparentemente las órdenes se giraban de forma piramidal, de arriba pa’ abajo, nunca en sentido horizontal.

Y eso fue un error. Garrafal error.

Hasta pronto.

Marco Antonio Torres de León

Estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación en CUTM, laboró en diarios como El Sol de San Luis. Inició en el diario La Opinión de Matamoros como reportero de deportes. Posteriormente trabajó como reportero de información general en Expreso de Mante en 1999, en Noticias del Sur (hoy Cinco Noticias, El Signo de Mante, El Matutino)

DONA AHORA

Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ


DEJA UN COMENTARIO

HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577