Reynosa, Tamaulipas.- El Gobierno de Tamaulipas, a cargo de Egidio Torre Cantú, entregó el premio al Merito Ambiental, en la categoría de Recursos Naturales, a la colonia Agrícola y Ganadera “La Peña” de Miquihuana, por la contribución que están haciendo para recuperar parte de los bosques que se habían perdido en años recientes.
Los objetivos de este proyecto, dijo el Secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Humberto René Salinas Treviño, incluye la protección a los recursos naturales, el impulso de una cultura del uso racional del agua, el ahorro de energía y la clasificación de los desechos sólidos, el fortalecimiento de mecanismos para promover en la comunidad la cultura de la responsabilidad y sustentabilidad en el aprovechamiento de los recursos naturales.
La referida colonia Agrícola incluye dentro de su amplia geografía una diversidad de ecosistemas, que incluye matorrales xerófilos, bosques de pino y bosques de pino-encino, los cuales se han visto seriamente dañados por algunos incendios de graves consecuencias, siendo el más reciente en Mayo del 2011, el cual siniestró una parte importante del bosque de pino.
Para mitigar el daño, los habitantes de la colonia, con apoyo económico de la Comisión Nacional Forestal y con apoyo técnico de Servicios Técnicos Forestales “Ecoforest”, iniciaron en mayo de 2012 el proyecto de conservación de suelos y reforestación, con el que contribuyen a la regeneración de una parte del bosque perdido en años recientes.
Esto tiene efectos positivos sobre la regulación climática y principalmente la captación hídrica de la cabecera del rio Guayalejo, con lo que se beneficia no solo a los habitantes de la localidad, sino a los habitantes de los municipios de Miquihuana, Llera, González, Tampico y Madero.
Los resultados que se han alcanzado en esta Colonia Agrícola en este esfuerzo de sustentabilidad en favor de los recursos naturales de nuestro estado incluyen la instalación de 6.586 km de cerco de 4 hilos instalados, que contribuyen a la regeneración natural del bosque mediante la conservación de plántulas y suelo.
Además la elaboración de 22,500 cuencas individuales de piedra que además de suelo retienen agua, la creación de 200 m3 de presas de morillo en los escurrideros para reducir la erosión y se tiene contemplado sembrar 110,000 plantas de tres especies de pino nativo, las cuales actualmente se encuentran en fase de vivero.
De acuerdo al seguimiento que se está dando a todo este programa, se contempla continuar con la fase de mantenimiento hasta que las plantas tengan dos años de edad, es decir hasta el 2015, esto para garantizar la adaptación de las mismas y cumplir la meta fijada en un mínimo de 80 por ciento de sobrevivencia.
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