RELATO 1.-Como un gesto de madurez, de congruencia y de buena relación, se puede interpretar la posición de los cuatro aspirantes a la presidencia municipal de Ciudad Victoria por Morena, si, esos que están ya en la mira de los victoreases, que esperan ser partícipes y testigos de una elección de altura, como muchas que ha vivido la capital tamaulipeca.

Bien, se notó, que estos cuatro personajes se miren frente a frente con buenos ojos, porque desde que nacieron las redes sociales existe el antecedente de que abunda la tiña, el desprecio y la mala vibra, que nada positivo deja.

Ese malévolo instrumento –las redes- abriga a algunos y masacra a otros, por eso es importante que se utilice un “ya basta”, y que mejor que esos morenos se despojen de las máscaras que a veces hacen que los ciudadanos se confundan y se resistan a acudir a las urnas el día de la elección.

Bueno fue el papel que jugó en esta pelea el Delegado Político Nacional de Morena, Mario Alberto Llergo, porque los cuatro se comprometieron a respetar el resultado de las encuestas y a sumarse al ganador, porque así lo exige el pueblo.

Es más, ni siquiera se sacarán la lengua entre ellos, mejor dejarán esa vulgar opción para los competidores de enfrente.

La palabra unidad se impuso y Lalo, Jorge, Marggid y Pepe, pintaron su raya para evitar golpeteos entre quienes ya están siendo juzgados por un electorado que está a la espera de que llegue el día bueno, el más codiciado del 2024.

Unos aspirantes se sienten ya con ventaja y otros saben que tienen que avanzar, apretar el camino, porque los victoreases ya han probado los distintos colores que han escalado la alcaldía local y que saben que Morena es una opción que les ayude a garantizar su bienestar.

Es hora ya de que empiecen a calificar, a decidir y a ovacionar, porque son cuatro los prospectos, cada uno distinto y un tanto, controvertido.

Están en la mira y, a Usted, la toca juzgar.

RELATO 2.- Vaya que no pudo haber sido mejor la bienvenida que recibió Dámaso Anaya Alvarado al tomar protesta como Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, un universitario que no se cansa en su empeño de convertir a la institución en un referente nacional e internacional.

A Don Dámaso se le vio sonriente y satisfecho por este paso que dio y llegar al triunfo en este proceso electoral inédito en la historia de la UAT, en el que por primera vez participó también una mujer.

Es él de la idea de que la universidad no es solo un espacio de excelencia académica, sino también un lugar donde la igualdad de oportunidad para todos y sea una realidad.

A su juicio es positivo que la elección se desarrolló sin incidentes y agradeció la confianza que en él depositaron para impulsar una educación humanista que será un cimiento para unirse al esfuerzo colectivo.

Y es cierto, él busca rescatar a la universidad, por eso no desaprovecha cada oportunidad para utilizar esa palabra que apunta a que pateara los abrojos que a veces cubren el camino.

Le llegó la oportunidad a Don Dámaso.

Así los universitarios, lo decidieron.

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Javier Rosales
Columnista en Tamaulipas. Su columna Anecdotario es publicada en diversos medios de comunicación.