Hoy es Domingo 28 de Abril del 2024


Optimismo y Esperanza

Por: Alberto Rivera El Día Lunes 04 de Diciembre del 2023 a las 08:30

La Nota se ha leido 761 veces. 1 en este Día.

De la misma etimología que da origen al término “optimismo” y que quiere decir “lo mejor”, se deriva también “lo más óptimo”. Siendo así que lo más óptimo o mejor será en sí mismo lo que defina la actitud o acción más asertiva de una persona. Ser optimista se refiere precisamente a eso; a elegir lo mejor, lo más bello y bueno.

Aquellos que juzgan a otros de ser demasiado optimistas ante la adversidad y la realidad, o la tragedia de su circunstancia, ignoran que aún sobre la adversidad; debe optarse por lo mejor y más óptimo.

Y sí; el optimismo tiene que ver con una mejor actitud. Recuerdo el caso de una mujer pianista judía que estuvo cautiva junto con su pequeño hijo en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Ella recordaba que había pasado ahí los peores años de la guerra (1939-1945). Al final de la serie de batallas que se desataron en contra de Hitler, fue una de las pocas mujeres sobrevivientes liberadas por los aliados. Pocos años después, viviendo ya en Inglaterra, contaría su historia. La historia de Alice Hertz. En ella Alice se refiere a su optimismo de vivir, a que a pesar de todo ella no les guardaba rencor a los alemanes, ni vivía con pesimismo traumada por los horrores de la guerra de la que ella había sido una víctima.

Le gustaba decirlo y lo enfatizaba: ¡óptimism! (en inglés) ¡La vida hay que vivirla con optimismo! -decía-, no con dolor, odio ni resentimiento. “Yo no odio a los demás por lo que me hicieron –agregaba-, yo no odio a nadie. Porque la vida es bella, ¡la vida es maravillosa!”.

Alice murió a los 110 años y yo siempre uso su testimonio como uno de mis mejores ejemplos de actitud y optimismo ante la vida.

Cuando la vida no es tan buena en alguna mala situación o ante la frustración, la desdicha y el dolor; el optimismo nos fortalecerá, porque qué mejor manera de actuar ante una determinada situación que bajo el ánimo de lo óptimo y lo mejor. Lo contrario sería actuar bajo el peso de una actitud pesimista y soterrada que secuestraría nuestra voluntad y ánimo frente al sufrimiento.

Lo otro es la esperanza que literalmente significa “esperar”, ser paciente. La desesperanza es dolor, desencanto, tristeza por aquello que ya no se espera.

Pero más allá del sentido etimológico del término, hay también una historia muy bella que proviene del mito griego. Así se entiende mejor el gran propósito y sentido de la esperanza. Este mito lo cuenta Platón en uno de sus Diálogos. Alguna vez lo retomé y a partir de él escribí un ensayo que titulé “El error de Prometeo”.

En el mito Platón dice que un día Zeus, enojado porque Prometeo, al que había pedido le inmolara un animal (antes así los hombres honraban a sus dioses), del que la mitad sería para él y la otra para repartirla entre los hombres; Prometeo le ofreció la peor parte a Zeus, y lo mejor lo repartió a los hombres. Sintiéndose naturalmente desairado, Zeus mandó a Hefesto (el herrero divino) que creara a la mujer más hermosa jamás vista para mandarla a la tierra de los humanos. Así nació Pandora, la primera mujer creada para vivir entre los hombres. Hay que entender el contexto de una época atemporal, como en el caso de Adán en el Génesis, donde no había mujeres, sino sólo hombres como género humano.

Pandora bajó a la Tierra con una caja en las manos donde Zeus había puesto todos los males con que el mundo sería castigado: hambre, enfermedad, guerra, miseria, pandemias, odio, resentimiento, vejez… Pero junto a todos estos males que hasta hoy siguen azolando al género humano, y en el fondo de la caja, Zeus puso también la esperanza para que el hombre, habiendo sido creado por él, tuviera al menos una oportunidad.

Es así entonces de acuerdo al mito, que la esperanza es esa última oportunidad que todos tenemos ante una calamidad.

La esperanza será lo último a que podamos recurrir cuando nos encontremos en medio del sufrimiento y del mal.

La esperanza no es la convicción de que algo saldrá bien, sino la certeza de que vale la pena luchar por una causa justa independientemente del desenlace. La esperanza es ese faro que nos recuerda en medio de la adversidad que el sacrificio y el esfuerzo tienen un propósito que nos dignifica como personas y elevan nuestra calidad moral.

 

Al tiempo, el optimismo funge como una fuerza que nos impulsa hacia adelante para seguir trabajando con empeño hasta alcanzar los objetivos trazados. Creer que un mejor porvenir es posible resulta sumamente motivador; vislumbrar metas es el primer paso hacia la construcción de un futuro prometedor.

 

@Alberto_Rivera2

Alberto Rivera

Construyo procesos de comunicación siendo y haciendo cosas diferentes, provocando emociones y moviendo conciencias hacia la participación social y política.

Ayudo a potenciar marcas de proyectos políticos y gubernamentales a través del descubrimiento de insights, arquetipos de marca y estrategias de comunicación política.

Soy consultor, catedrático y speaker en Estrategias de Campaña Política y de Gobierno. Director General de Visión Global Estrategias.

Soy originario de Tampico, Tamaulipas y cuento con una Maestría en Educación, Maestría en Política y Gobierno y Doctorado en Filosofía; además de tener diversas especializaciones en Comunicación Política, Consultoría Política e Imagen.

DONA AHORA

Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ


DEJA UN COMENTARIO

HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577