Suiza, (Agencia Informativa de México).- En nombre de los presidentes de las Conferencias Episcopales de Europa, reunidos en asamblea, el presidente de este órgano colegiado, Gintaras Grusas consideró que la sentencia al obispo de Matagalpa, Rolado Álvarez, es una grave herida tanto a las relaciones entre la Iglesia y el gobierno del país, como al Estado de derecho.

“La situación que vive la Iglesia en Nicaragua causa dolor y preocupación. El 11 de febrero, el obispo de Matagalpa Rolando Álvarez fue condenado a 26 años de prisión ya la pérdida de la ciudadanía nicaragüense. En días anteriores, cuatro sacerdotes católicos, dos seminaristas y un diácono de la diócesis de Matagalpa, detenidos junto al obispo, habían sido condenados a diez años”, lamentó, mediante un comunicado de prensa del Consejo de las Conferencia Episcopales de Europa (CCEE).

Y es que, desde su arresto en agosto de 2022, aseguran no ha quedado claro cuáles eran los cargos contra el obispo Álvarez, además de los oficiales de traición a la patria, amenaza a la integridad nacional y difusión de información falsa por lo que el presidente Grusas aseguró que es imposible seguir el juicio en detalle.

“Entender cómo se hicieron y demostraron las acusaciones. Sólo hubo noticias de la condena. La condena, se ha sabido, no se habría producido si en cambio el obispo hubiera accedido a salir del país con más de 200 presos políticos, embarcados en los últimos días rumbo a Estados Unidos”, señaló.

Aseguró que la Iglesia nunca ha querido otra cosa que contribuir al bienestar del país en el que sirve. Incluso en los momentos de mayor persecución, la Iglesia ha sostenido a los más débiles, consolado a los que sufren y dado refugio. También lo está haciendo en Nicaragua.

Gintaras Grusas pidió a todos los obispos que informen a sus gobiernos de la grave violación del estado de derecho que se está produciendo en Nicaragua y al mismo tiempo, invita a las autoridades nicaragüenses a escuchar la voz del pueblo ya tomar decisiones que favorezcan la transición pacífica en un país que vive un conflicto social desde hace cinco años.

Además, apuntó que es necesario la liberación de los presos políticos, como muestra de buena voluntad para restablecer un diálogo que pueda conducir a una paz social justa y que permita la prosperidad del país.

“Las Iglesias de Europa nos reunimos con la Iglesia de Nicaragua, con Monseñor Álvarez y con los sacerdotes actualmente detenidos, renovando el afecto y la cercanía y, acogiendo el llamado del Papa Francisco, nos invitan a orar por ellos y por todos los que sufren en esa querida nación, pidiendo al Señor que abra el corazón de los dirigentes políticos y de todos los ciudadanos a la búsqueda sincera de la paz que nace de la verdad, la justicia, la libertad y el amor”, resaltó en su mensaje monseñor Gintaras Grusas, quien además es Arzobispo de Vilnius.