Paris, Francia, (Agencia Informativa de México).- Las imágenes de elementos policiacos golpeando al productor de música, el afrofrancés Michel Zecler, al parecer por que no tenía puesta la mascarilla, han causado indignación y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que son una vergüenza  por lo que no se debe permitir el odio o racismo.

“Las imágenes que todos hemos visto del asalto de Michel Zecler son inaceptables. Nos avergüenzan. Francia nunca debe aceptar la violencia o la brutalidad, vengan de donde vengan. Francia nunca debe permitir que florezcan el odio o el racismo”, resaltó en un mensaje el mandatario francés difundido por redes sociales.

Aseguró que él cree en “una República ejemplar”, donde hay una fuerza policial “ejemplar con los franceses, los franceses ejemplares con la policía como con todos los representantes del poder público. Nunca aceptaré la violencia perpetrada contra nuestra policía y nuestros gendarmes, todos aquellos que visten el uniforme”.

“Nunca se dé cuenta de que mujeres y hombres comprometidos con la defensa del orden republicano resultan heridos o asesinados en el ejercicio de su misión. Agencias de aplicación de la ley ejemplares. Aquellos que hacen cumplir la ley deben obedecer la ley. Jamás aceptaré que la violencia gratuita de unos pocos manche la profesionalidad de las mujeres y hombres que día a día aseguran con valentía nuestra protección”, resaltó.

Macron informó que ha pedido al Gobierno que haga propuestas lo antes posible para reafirmar el vínculo de confianza que debe existir naturalmente entre los franceses y quienes los protegen y para luchar más eficazmente contra todas las formas de discriminación.

“Creo en nuestras libertades, de las que soy garante. Libertad de expresión y libertad de prensa. Nunca he dejado de defender estos principios y a todos los que los encarnan. Incluidos los que, desde el extranjero, planean hacer retroceder. Nunca aceptaré que se puedan negar estas libertades”, subrayó.

Y agregó que cree en la libertad para manifestarse, en cualquiera que sean las circunstancias, y puntualizó que cada ciudadano debe poder expresar sus convicciones y demandas libres de toda violencia y presión.

“Francia es un país de orden y libertad, sin violencia gratuita y arbitrariedad. Los valores de la República no son negociables. Nuestra responsabilidad colectiva es defenderlos y promoverlos. Debemos saber mirar de frente las realidades de nuestro país y liderar con determinación, serenidad y respeto los debates que son hoy los de nuestra sociedad. Ni las invectivas, ni los reproches, ni las manipulaciones pueden contribuir a ello”, concluyó su mensaje.