Cancún, Q. Roo. - El paro de labores de trabajadores de la empresa Intelligencia México, contratada por el Ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún) para la recolección de desechos ha originado que en un lapso de cinco días se acumulen hasta siete mil 400 toneladas de basura en las regiones, colonias y supermanzanas de este destino. 

El gobierno municipal encabezado por Mara Lezama Espinosa, ha retomado con recursos propios el servicio de recolección de basura y transporte de residuos sólidos ante la deficiencia en la prestación del servicio de dicha empresa concesionaria en los últimos meses. 

Sin embargo, el problema se recrudeció en los últimos días lo cual ha ocasionado que la ciudad, literal, esté inundada de basura lo que representa un problema de salud pública y de contaminación visual. 

 “No vamos a permitir que la crisis o la incompetencia genere este problema en la ciudad; vamos a recuperar la ciudad, a volver a tenerla limpia por el bien de nuestros ciudadanos y mejorar su calidad de vida”, aseguró al respecto la alcaldesa Mara Lezama Espinosa. 

Asimismo, señaló que el ayuntamiento a su cargo ha desplegado a más de 200 trabajadores y casi 82 unidades entre camionetas y maquinaria para retirar gradualmente las miles de toneladas de basura acumuladas en las calles. 

La edil precisó que entre las áreas internas de Servicios Públicos que participan en la recoja de basura se encuentra personal de las direcciones de Bacheo, Demandas Emergentes, Pozos y Playas, Parques, así como la coordinación de Inspección, con el apoyo de más de 80 unidades entre camionetas y maquinaria. 

Por otra parte, el Observatorio de Quintana Roo, integrado por cámaras empresariales y colegios de profesionistas, emitió un pronunciamiento en el que establece que desde que en la anterior administración municipal se otorgó la concesión de la basura a la firma Intelligencia México, todo el proceso se ha visto envuelto en diversas irregularidades. 

En específico, según explicó el presidente de dicho organismo Eduardo Galaviz, está la ampliación a 20 años del título de concesión entregado originalmente, o haberle cedido a la compañía atribuciones que son competencia exclusiva de la autoridad municipal como el cobro por la colocación de contenedores de basura en locales comerciales. 

“En el presupuesto de 2020 se autorizaron millones de pesos para el pago a la recolecta que efectúa la empresa concesionaria y recientemente se le asignó una ampliación de cerca de 100 millones de pesos sin informar sobre el destino de esa ampliación”, resaltó el presidente del Observatorio. 

En ese tenor, el Congreso de Quintana Roo atrajo este día el caso de la empresa mencionada para revisar si se está cumpliendo con el contrato de concesión y, en caso de no ser así proceder a retirársela, toda vez que se detectaron anomalías en el convenio por diferencias entre lo que aprobó el Ayuntamiento de Benito Juárez y lo que autorizó el Congreso local.