Ciudad de México. - Ante una nueva caravana de migrantes que salió de Honduras hacia la frontera de Guatemala en su objetivo de llegar a Estados Unidos, el Instituto Nacional de Migración (INM) dijo que aplicará sanciones a los extranjeros que ingresen al país sin cumplir las medidas sanitarias derivadas del SARS-CoV-2.

El INM señaló que el Código Penal Federal y los códigos penales de Chiapas y de Tabasco prevén penas de 5 a 10 años de prisión a quien ponga en peligro de contagio la salud de otro .

“Toda autoridad civil, militar y particular que utilice las instalaciones del INM, como las áreas de internación en el país, deberá cumplir protocolos de salud”, enfatizó.

Mencionó que el INM protege y garantiza los derechos humanos de todas las personas extranjeras que, en contexto de movilidad, transiten por México en situación irregular.

“Por ello, en el marco de las medidas sanitarias implementas por el Gobierno de México ante la pandemia por el coronavirus SARS-CoV-2, existe la instrucción para que todos los que hagan uso de las instalaciones del INM, como las áreas de internación en el país, dígase autoridades civiles, militares y particulares, deberán cumplir con los protocolos de salud para acompañar la lucha contra esta enfermedad”.

Lo anterior, luego de que cientos de personas migrantes comenzaron a caminar anoche desde San Pedro Sula -en el norte de Honduras- hacia la frontera con Guatemala, usando una ruta migratoria muy transitada en tiempos del Covid-19.

Las personas, en su mayoría jóvenes, se fueron concentrando poco a poco en la Central Metropolitana de autobuses de San Pedro Sula, desde donde luego decidieron salir en pequeños grupos hacia el punto de Corinto, departamento caribeño de Cortés, fronterizo con Guatemala.

La semana pasada hubo -en redes sociales- convocatorias para una nueva caravana que saldrá el 4 de octubre desde San Pedro Sula. Sin embargo, la mayoría de las personas que se reunieron el miércoles decidieron no esperar y partieron en la oscuridad de la noche con mochilas y, muchos, con mascarillas.

Los grupos se encaminaron a lo largo de la carretera, algunos recibiendo la ayuda de conductores, mientras otros continuaron caminando hacia la frontera con Guatemala, país que abrió sus fronteras hace dos semanas, tras mantenerlas selladas durante meses para evitar la propagación del Covid-19.

Por su parte, la Embajada de Estados Unidos en Honduras aseguró -a través de su cuenta en Twitter- que la migración a Estados Unidos era más difícil que nunca en este momento y más peligrosa debido al COVID-19. Pero los factores de expulsión que impulsan a las personas migrantes de Centroamérica no han disminuido durante la pandemia.