Ya ni llorar es bueno.

Como priista, traicionó a su partido para apoyar a los candidatos de Acción Nacional.

Como alcalde priista de Ocampo dejó en el abandono al candidato del PRI, Pedro Javier Muñiz y se alió a los panistas, luego de que se enojara porque su entonces esposa, Flor Martínez, no había sido nominada como candidata a la presidencia municipal.

Ya antes, había traicionado a la ciudadanía al no cumplir sus compromisos, durante su administración lo único que creció en Ocampo fue el ego del señor alcalde.

Ahora, como panista se apresta a traicionar al partido que le dio la oportunidad de ser diputado local, para echarse a los brazos de Morena. Se sabe que en la frontera del estado sostuvo una reunión con el Delegado de los Programas Federales para el Desarrollo en Tamaulipas, José Ramón Gómez Leal, para encabezar en Ocampo, un proyecto que catapulte a ese partido en las próximas elecciones; llevando mano en la candidatura y en las regidurías, además, Liceaga sería el operador de las campañas de varios candidatos de Morena en la región, principalmente la de su colega Rigoberto Carballo.

El diputado local del PAN, Juan Enrique Liceaga, es un galeno de profesión, dueño de una controvertida personalidad al ser capaz de golpear y amenazar a una dama. Les cuento: De acuerdo a la indagatoria FED/TAM/MANTE/000036872016 Juan Enrique Liceaga y su entonces esposa Florinda Martínez, fueron demandados por la excandidata independiente, Nancy Gutiérrez, por los presuntos delitos de lesiones, amenazas, fraude y los que resulten.

Nancy fue también tesorera municipal en la administración de Abraham Pineda, y desde donde reveló se destinaron recursos para la campaña de Juan Enrique Liceaga, además de entregarles un vehículo que estaba a nombre de la entonces tesorera. Al reclamarles la devolución de la unidad motriz, Liceaga respondió con amenazas utilizando para ello, sus relaciones con jefes delincuenciales, narra la afectada en el expediente.

Tras su aventura como candidata independiente, Nancy responsabilizó públicamente al hoy diputado local de cualquier cosa que le pasara a ella o a su familia.

No es la única demanda que ha enfrentado el polémico doctor, ya que enfrentó una demanda por compra de votos ante la Fepade. La denuncia fue interpuesta por Alejandra Estrella Badillo, (32/2016).

El legislador panista ya le dio la espalda a su partido (si es que lo fue) y ahora, funge como el virtual operador de la campaña de Rigoberto Carballo, quien aspira a ser el candidato de Morena a la presidencia municipal de El Mante, traicionando así a un electorado que confió en él. Liceaga traiciona y vuelve a traicionar. Lo suyo no es la palabra.

Desde las penumbras alienta las aspiraciones del político de Morena de apellido Carballo, un personaje que no ha caído nada bien entre la auténtica militancia del partido que llevó a la presidencia del país a Andrés Manuel López Obrador,

Después de dialogar con José Ramón Gómez Leal, el diputado panista cambió de camiseta. Ya se había tardado.

Liceaga anda recetando deslealtades, inyecta descrédito. No hay razones de peso para creer en él.

Pero el PAN no puede quejarse de su deslealtad, porque si ya sabían cómo era…para que jodidos lo invitaban.

PEDRO CASTILLO, ABUSIVO DESDE CHIQUILLO

Pedro, pedrín, canallín.

Aprovechó la incapacidad de los responsables del área jurídica del ayuntamiento para presentar y ganar una demanda en contra del municipio por presunto despido injustificado. Eran los tiempos de Humberto Flores Dewey. Pasaron varias administraciones y los titulares de esa área y quienes ocuparon la Secretaría del Ayuntamiento en los gobiernos anteriores, no prestaron atención a esa y otras demandas laborales, que ahora provoca daño a un erario ya de por si maltratado por los constantes recortes de la federación.

Pedro Castillo Ríos era un gris funcionario de la casa de la cultura, cuya actividad se reducía ser maestro de ceremonias, solo que no terminó el periodo porque su labor no era del todo necesaria y no acudía a sus actividades diarias, en ese entonces, aún laboraba para la ORT Mante.

Su terquedad al demandar al municipio tuvo recompensa y será indemnizado con casi 600 mil pesos, lo que evitará que haya más obra, más alumbrado público y mejores servicios públicos. Don Pedro recibe como subdelegado de los programas federales algo así como 70 mil pesos mensuales y ahora, se embolsará más de medio millón de pesos.

Don Pedro le pega al municipio, a esa ciudadanía que dice querer y defender, pero es tan ingrato que ya hasta dejará fuera de la negociación a su abogado.

Así se las gasta el principal promotor del nepotismo en la oficina de Bienestar Federal.

Gastón Espinoza
Es egresado de la facultad de Derecho y Relaciones Públicas, donde obtiene el título de Licenciado en Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Además realizó diplomado en Mercadotécnica.
Desde hace nueve años es autor de “Posdata” que se publica en medios electrónicos de Ciudad Victoria, Tampico y El Mante.
Ha sido director de Comunicación Social en algunos ayuntamientos de la región cañera, así como jefe de prensa de varios candidatos a puestos de elección popular.
Además dirige un negocio dedicado a la edición e impresión de periódicos y revistas en El Mante.