Previene la Coepris sobre riesgos del uso del mercurio

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Ante los riesgos tóxicos, sanitarios y ambientales que representa el uso del mercurio como insumo dentro del sector salud, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), realiza una serie de acciones orientadas a fomentar el buen manejo o la sustitución de dicho material en los consultorios odontológicos.

El Comisionado Estatal, Alfredo López de León, explicó que este metal representa un serio problema de salud, y que por ello es necesario orientar y sensibilizar al gremio odontológico sobre el uso y manipulación del mismo en los consultorios dentales.

“Uno de los compromisos de la Coepris, y que nos ha manifestado el Gobernador Egidio Torre Cantú, es diseñar acciones para prevenir y controlar los efectos nocivos de los factores del medio ambiente y laborales sobre la salud humana. Por tal motivo se distribuye una guía sobre las buenas prácticas del uso de mercurio en los consultorios dentales”, expuso.

“Este documento —especificó el Comisionado— establece los riesgos y las medidas de seguridad que se deben adoptar, tales como el utilizar barrearas de protección, vestimenta adecuada, guantes, cubrebocas para evitar la inhalación de los vapores del mercurio, entre otras recomendaciones”.

Y agregó que ante el mal manejo de este material, la Coepris está facultada para proceder a practicar visitas de verificación, aplicar sanciones administrativas, cierre temporal o definitivo del negocio, así como las multas económicas correspondientes.

El mercurio es un elemento metálico que ha sido catalogado como un material peligroso debido a los graves daños que ocasiona a la salud y al ambiente. La inhalación del vapor de mercurio por un periodo prolongado causa efectos como temblores y exaltación.

En odontología, el mercurio es utilizado para la elaboración de las amalgamas empleadas en la restauración de dientes tratados por caries. La intoxicación en los consultorios dentales generalmente es de carácter crónico, causada por la exposición prolongada a vapores de mercurio, y ocurre por no tomar las precauciones durante la manipulación del metal en el proceso previo a la preparación de la amalgama.