Cuernavaca, Mor. - A 72 hora renunciar a la Secretaría de Hacienda del gobierno local, Alejandro Villarreal Gasca, aseguró que Cuauhtémoc Blanco Bravo tiene lo suficiente para “dejar un Morelos mejor de lo que encontró”.

Subrayó, sin embargo, primero, algunos elementos de su círculo cercano están obligados poner a un lado sus intereses personales que comprometen su administración y el desarrollo de su gobierno.

“La condición para que esto suceda, es que el gabinete, y no sólo el gabinete, sino también los que dentro y/o fuera de la administración estatal están más cercanos al señor gobernador y presumen su gran hermandad y amistad con él, dimensiones el alto grado de responsabilidad que tienen en sus manos al tener el destino de nuestro gran estado.

Que apoyen “por completo, cada decisión, cada circunstancia adversa que se presenta en el quehacer cotidiano, dejando de lado los intereses personales, muchos de ellos mezquinos”, aseveró el ahora ex funcionario.

Aun cuando no quiso ahondar en el tema o dar nombres, Villarreal Gasca sí reconoció que parte de los motivos de su renuncia derivan de la intromisión en la tarea de gobernar y de ejercer los recursos por parte de funcionarios cercanos a Blanco Bravo, dentro y fuera del primer círculo, incluso, algunos miembros de su familia, lo que impedía un desarrollo armónico de la actividad.

En rueda de prensa, Villarreal Gasca afirmó que, no obstante, se va del gobierno de Blanco Bravo en una “forma apacible y consensuada” con el propio mandatario, a quien le externó que su tiempo en el puesto había concluido, por lo que desechó que su renuncia derive de un enfrentamiento con el gobernador, no así con otras personas del círculo cercano.

“Algunas voces sugieren que mi deseo es contrario al buen destino del señor gobernador y su administración. aprovecho para aclarar que defendí con mucha fuerza dentro y fuera del gabinete el proyecto de gobierno de Cuauhtémoc Blanco porque creo en la política que se hace poniendo las verdades sobe la mesa”, apuntó.

Y aseveró: “Si de algo me siento orgulloso es de haber alzado la voz infinidad de veces, porque me interesa los mismo que al señor gobernador: que a Morelos le vaya bien. Diferir, cuestionar y decir “no”, también es construir porque obliga a repensar y hacer mejor las cosas”.

Finalmente, aseguró que su salida del gobierno tampoco obedece a una pretensión electoral, ya que dicha posibilidad no está considerada en este momento, ya que aún “no sabemos ni con que baraja vamos a jugar”, concluyó.