Sección: Tamaulipas / Río Bravo
En Río Bravo: Rastros clandestinos son un atentado a la salud
Es necesario que autoridades sanitarias, procedan contra quienes han encontrado un buen negocio en la venta de carne de animales que mueren de viejos y otros enfermos
Por: Guadalupe González/Rio Bravo
24/09/2011 | Actualizada a las 15:35h
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Río Bravo, Tamaulipas.-Tras
conocerse “la operación ilegal de rastros clandestinos en algunos puntos de la
ciudad”, es necesario que autoridades sanitarias, procedan contra quienes han
encontrado un buen negocio en la venta de carne de animales que mueren de
viejos y otros enfermos.
Juan Alberto Berlanga, entrevistado por “el Bravo” dijo
que, “los rastros clandestinos operan en todos los pueblos”, por lo que es de
suma importancia que mediante el cerco sanitario que todos los años implementan
las autoridades de salud, obren en consecuencia y procedan a sancionar a los
actores de este atentado a la salud de los consumidores.
El problema se ha generalizado, porque la carne en mal
estado que es vendida en algunas carnicerías de la localidad a la gente de las
colonias, ya ha venido dejando rasgos graves porque niños y ancianos han sido
víctimas de perjuicio a su salud tras haber consumido este producto proveniente
“de los rastros clandestinos”.
Denunciar este caso, dijo Juan Alberto Berlanga, “no es
estar descubriendo el hilo negro” sino más bien hacerles ver a las autoridades
sanitarias que deben proceder para que ellas como responsables de los sectores
sanitarios, “eviten que la carne de animales enfermos y viejos llegue a los
consumidores”.
Este problema es alarmante, porque al venderse carne de
res y puerco mala, es algo así como proceder de manera criminal contra las
familias, detalle por el que es de suma importancia que las autoridades de
salud intervengan para que no se siga generando más este negocio.
En el Rastro de la ciudad, ubicado por la carretera a
Reynosa a diario hay sacrificios, cuyos animales son registrados y supervisados
por autoridades sanitarias, motivo por el cual la carne de estos ovinos,
bovinos y porcinos no es problema para su consumo.
En cambio, los puercos y vacas que por viejos y enfermos
son sacrificados “en los rastros clandestinos” es lo que ha venido causando
serios perjuicios a la salud de las familias, detalle por el que debe ponerse
remedio a esta aguda situación, porque de no realizarse, pueden tener la
certeza de que habrá cada vez mas gente que resulte enferma por consumir carne
de estos malos bovinos y porcinos.
Berlanga dijo que, en el manejo de la carne para el
consumo humano debe haber un estricto control, por lo que de no sujetarse a lo
que la ley sanitaria establece, parte de aquí el daño a la salud de los niños
jóvenes, adultos y ancianos.
Lo grave es que, “los irresponsables sujetos que se
dedican a este negocio”, para evitar su detección, se cambian de domicilios
para sacrificar los animales enfermos, cuya carne llevan al mercado para su
venta, victimando de esta manera al público, porque el consumo de esa carne, es
atentar a la salud de la ciudadanía.
Es por ello que, las autoridades encargadas de velar
porque la carne que se expenda al público sea un producto en buen estado, si
detectan a los actores criminales de este perjuicio, deben proceder a sancionar
sin objeción alguna a estos comercializadores de carne de animales viejos y
enfermos, los que irresponsablemente piensan solo en su provecho económico, sin
que les importe que puedan provocar la muerte a los consumidores.
HG/
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De manera irresponsable sujetos de baja calidad moral, sacrifican animales en “rastros clandestinos” y no el rastro municipal donde si se supervisa la carne de los animales sacrificados para el consumo humano. Fotografía Guadalupe González
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