Vivir entre el miedo y la incertidumbre por el Covid19. Un breve testimonio

Reynosa, Tamaualipas. - Mi nombre no es relevante. Lo que importa es lo que siento y me preocupa desde que uno de mis familiares empezó a sentir los síntomas del Covid19.

No soy yo quien ha sido infectada por el virus, pero indirectamente me está afectando porque mi familiar está en casa bajo sospecha de portar el Covid19 y eso nos tiene demasiado tensos y angustiados, sobre todo cuando oímos y vemos en las redes sociales que los contagios siguen creciendo de manera desmedida en Reynosa.

Mi familiar es una persona joven y sano pero no tenía de otra, debía seguir asistiendo a trabajar en una planta en que las que tienen medidas para impedir el contagio del Covid19 y a pesar de todo se enfermó.

Hace una semana empezó a tener tos seca y gripe sin fluido nasal, le dolían la cabeza y las articulaciones aun así tuvo que seguir asistiendo a laborar; Cuando ya de plano los síntomas eran demasiado molestos y empezó a tener temperatura tuvo que ir con un médico particular quien le diagnosticó pulmonía luego de hacerle estudios radiográficos.

No sé de medicina, pero en las imágenes me dicen se ve infestado.

Cuando ya de plano la salud de mi familiar se vio deteriorada fue necesario regresar con el médico particular, pero le dijo que tenía que ir directamente al IMSS porque su enfermedad podría ser Covid19.
Y ahí empezó el suplicio.

Para empezar, tuvimos que ir a la clínica del IMSS en la madrugada, entre las 03:00 y 03:30 horas para poder alcanzar buen lugar y lograr que le hicieran un chequeo a mi familiar; Pensábamos que por ser de los primeros en llegar saldría rápido de la consulta, pero según nos cuenta lo pasaron con tres médicos (tres filtros).

Finalmente, en la valoración médica y por la dificultad que tenía mi familiar de respirar, decidieron que había que hacerle la prueba del Covid19, Pero la esperanza se cayó cuando nos dijeron que las pruebas estaban agotadas porque en Reynosa hay un contagio masivo que está afectando el suministro de todo.

Lo pusieron en una lista de espera; le dijeron que nos llamarían por teléfono -lo cual no ha ocurrido- y lo mandaron a su casa para mantenerse aislado y en vigilancia permanente de algún familiar hasta descartar si solamente era pulmonía o Covid19.

Todo empieza en la familia misma cuando hay que decidir quién es la persona más apta para el cuidado, hay que ver por los pros y los contras e ir descartando en primer lugar a quienes padezcan una enfermedad que los deje vulnerables ante un contagio del Coronavirus, también descartartamos a quienes tienen niños pequeños bajo su cuidado y hay quienes continúan trabajando y en estos momentos el trabajo es sagrado para quienes aún lo tienen; El vivir sola, sin hijos que cuidar ni una pareja a la cual atender me hace la persona indicada para realizar esa noble labor de cuidar de la salud de mi familiar con sospecha de Coronavirus.

La primera recomendación es que para poder cuidar de él necesitaba cuidarme yo. Empecé a tomar vitaminas y suplementos alimenticios para reforzar mis defensas inmunológicas.

Lo siguiente fue limpiar toda la casa, cambiar ropa de cama, desinfectar todo para que él pueda estar en un lugar perfectamente libre de polvo o cualquier otro germen que pueda dañar más su salud.

Además, hay que llevar el control de horario de los medicamentos, tomar su temperatura y presión arterial. Es la única manera de darse cuenta de si el estado de salud del paciente se mantiene igual, mejora o empeora.

Tengo un poco de problemas para que ingiera sus alimentos. Por eso todo debe ser preparado asado y sin grasa. Procuró incluir verduras, frutas, cítricos, atoles, té y gelatina. Nada frío.

De ser posible, la limpieza de la casa debe ser diariamente hasta descartar el Covid19. Hay que sanitizar diariamente; limpiar picaportes y todo lo que toque la persona enferma… los platos, vasos y cubiertos desechables, incluidos…
Y, sobre todo, no olvidar el uso del cubrebocas, mascarilla y el gel antibacterial.

No me quejo, lo hago con un enorme gusto aunque en ocasiones suele ser un poquito agotador porque hay que estar pendientes todo el tiempo del paciente y ver si necesita algo o siente alguna otra molestia, a eso agregale que en está temporada de calor y por su condición el uso del clima esta prohibido.

Sé que quien más sufre es quien padece está enfermedad; No son sólo los síntomas, es el temor a que realmente sea Covid19 y se complique.

Hoy en casa sentimos que cualquier puede resultar contagiado. Por el trabajo, por andar en la calle o porque hoy tenemos ya alguien con sospecha de padecer coronavirus.

El aislamiento ahora es forzoso tanto para mi familiar como para mí que lo cuido.

Rogamos que su salud no empeore hasta confirmar o descartar si está infectado de Coronavirus19 con la prueba, la cual sigue agotada en el IMSS.

Lo que saco de conclusión de todo esto que nos pasa es que debemos cuidarnos en la medida de todas nuestras posibilidades. Tarde o temprano podemos resultar contagiados; El problema no es el contagio, sino que al infectarse mucha gente, seguro pasará lo que nosotros hemos vivido: estar con la duda de si es o no el Covid19; pagar médicos particulares, con lo que eso representa en dinero que nos cuesta trabajo ganar; hacer largas filas en la madrugada en el hospital…

Todo para que te digan que no hay pruebas; que es mucha la demanda.

Que manden a tu familiar a la casa para cuidados por una persona que debe dedicarse todo el día.

Estar en la incertidumbre de que si se complica haya camas y equipos en el hospital.

Y, sobre todo. Estar en el miedo, la incertidumbre de que las cosas pueden ser peores sin saber qué hacer.  

PD.- Se consideró omitir el nombre de quien escribe este artículo, con la finalidad de proteger su identidad y evitar cualquier agresión emocional.