Matamoros, Tamaulipas. - Siendo una de las misas más importantes para la iglesia católica, este jueves por la mañana se llevó acabo a puerta cerrada la misa crismal en la Catedral de Matamoros, la cual fue presidida por Monseñor Eugenio Lira, Obispo de la Diócesis de Matamoros.

Por la situación de pandemia que vivimos, esta misa que siempre se realiza en el marco de Semana Santa se tuvo que recorrer para esta fecha, 28 de mayo del 2020, esperando que pasara la cuarentena y pudieran desarrollarse con la presencia de la feligresía, sin embargo, ante el incremento de casos esto no sucedió.

Ante ello, el obispo de la diócesis de Matamoros emitió un mensaje a toda la feligresía través de las cuentas oficiales de la diócesis en donde, destacó que Matamoros debe ser muy realista ante la situación que se vive actualmente y, sobretodo debemos ser responsables y respetar las medidas sanitarias impuestas por las autoridades, aunque esto incluya el cambio de algunas actividades como los hechos en la celebración de la misa crismal.

Resaltó que la diócesis de Matamoros ya está trabajando en los protocolos de seguridad e higiene para poder regresar a las actividades eclesiásticas y, la celebración de las misas garantizando la seguridad de todos.

“Por todo esto en la diócesis de Matamoros queremos esperar a que la Secretaría de Salud nos indique el momento indicado para poder reiniciar las celebraciones de misas y actividades eclesiales con la participación de los fieles, pero aún hay que esperar”, dijo.

Mientras tanto, monseñor Eugenio Andrés, manifestó que seguirán celebrando las misas a través de redes sociales, así como también se continúan realizando las obras de servicio a los más necesitados, pero con los cuidados necesarios.

Por lo que externó el llamado a la ciudadanía para sumarse a estas acciones preventivas, con el fin de que pronto salgamos adelante ante la pandemia, y podamos regresar a la normalidad.

Cabe señalar que la misa Crismal, se realiza para la bendición de los aceites sagrados: óleo de los enfermos, óleo de los catecúmenos y el óleo del santo crisma.

Los óleos se utilizan para los sacramentos del bautismo, de la confirmación, del orden sacerdotal, del orden episcopal y de la unción de los enfermos. De estos aceites, como signo de unidad, a cada parroquia se le entrega una medida, para todo el año.