Tampico, Tamaulipas. - Una mujer maderense ha vivido en 81 años los acontecimientos más importantes desde la II Guerra Mundial hasta la llegada del hombre a la Luna, siendo testigo además de la caída del muro de Berlín y que a México lo gobiernen tres distintos partidos políticos; sin embargo, le faltó el más trascendente para su vida: ser llevada al Registro Civil. 

Se trata de Clemencia Alvarado Pérez, quien durante todo ese tiempo sufrió un martirio para poder ser registrada ante el Registro Civil de Tampico, justamente por no contar con ningún documento a su nombre, según lo informó el abogado Eduardo Cavazos Gómez. 

Agregó que Clemencia nació el 10 de noviembre de 1938 en Ciudad Madero, Tamaulipas, muriendo su mamá María Pérez de Líos, en el parto, y quedando a cargo de padre Manuel Alvarado López, quien una vez que la entregó a sus cuñados en Tantoyuca, Veracruz, la abandonó junto a sus cuatro hermanos para volverse a casar. 

Citó que, por motivo laborales, sus padres se habían asentado en Ciudad Madero años antes.

Durante años Clemencia vivió de las labores del campo en dicha comunidad de Tantoyuca, donde ordeñaba vacas, cuya leche aprovechaba para la elaboración de quesos.

Al poco tiempo en la pequeña comunidad donde vivía se matrimonió, únicamente por la iglesia, procreando 10 hijos, de los cuales le sobreviven siete; su esposo murió hace 23 años, al igual que sus cuatro hermanos, por lo tanto, sólo está al cuidado de sus hijos.

Con el tiempo el acta de nacimiento le era necesaria para realizar diversos trámites legales, es por ello que el abogado Cavazos Gómez inició el proceso, pero resultando un problema inacabable, porque le pedían una credencial a su nombre, las actas de nacimiento de sus padres, su acta de matrimonio o servicios de agua o luz a su nombre, pero nada de eso existía, resultando más burocrático. 

Con un trámite que dilató desde octubre a mayo, se hicieron llegar a la Oficialía 2ª del Registro Civil de Tampico unas copias del acta de sus hijos, sólo de quienes la tenían como madre, declaraciones de testigos y algunos documentos adicionales, hasta lograr que oficinas centrales del Registro Civil en Victoria lo aprobara.

Así, fue el pasado 15 de mayo que Clemencia Alvarado Pérez pudo colocar sus huellas digitales en su primera acta de nacimiento a 81 años del alumbramiento, estando agradecida con la responsable de la Oficialía María Concepción Hernández Orta, con el abogado Eduardo Cavazos Gómez y con todos aquellos que hicieron posible que después de poco más de ocho décadas tuviera en sus manos tan valioso documento.

Ahora, dijo, Clemencia empezará los trámites para obtener por primera vez las credenciales, de elector, en el Instituto Nacional Electoral (INE), y la de adulto mayor, del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM).