Tampico, Tamaulipas.- Los Estados de Michoacán, Nuevo León, Durango, Coahuila y Tamaulipas se aprestan a evaluar sus gastos por la pandemia para que la federación se los restituya, así lo señaló el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.

"Dentro del planteamiento es hacerle ver a la Secretaría de Hacienda que ese recurso tiene que ser reembolsado, estamos gastando recursos ordinarios; hay que tomar en cuenta que hicimos una petición que se hiciera un fondo para poder enfrentar el Covid-19 con recursos extraordinarios", sostuvo.

En el seno de la 6a Reunión Interestatal Noreste Covid-19, efectuada en el Centro de Convenciones de Tampico, el jefe del Ejecutivo tamaulipeco reiteró que por lo que toca a la entidad se han erogado 550 millones de pesos, a fin de hacer frente a la pandemia, que implican edificar ocho hospitales móviles y 18 módulos para detectar contagios.

"Es imposible enfrentar una situación extraordinaria con recursos ordinarios, y ese es el planteamiento que estamos haciendo, es por eso que se está haciendo un recuento de parte de todos los Estados aquí presentes de los gastos adicionales que se están llevando en cada uno de los Estados", completó.

Adicionalmente, el bloque de gobernadores reiteró su postura de evaluar la muy antigua Ley de Coordinación Fiscal, pues los cinco Estados del encuentro regional han reportado recortes en sus participaciones.

"Le pedimos al licenciado Roberto Gil Zuarth que nos hiciera una presentación en forma de cuál es la situación de esta ley, por cierto es una ley obsoleta, tiene más de 40 años, no es equitativa y no se le han hecho modificaciones en base a la evolución que ha tenido nuestro país, sobre todo en las participaciones que llegan a cada una de las entidades federativas", precisó.

"Se va a hacer el análisis de qué participaciones no han llegado, cómo nos ha afectado a los Estados, cuántos recursos hemos tenido que meter de los gobiernos estatales para enfrentar esta pandemia, estamos viendo la ruta a seguir, (ruta) legal, precisamente para poder garantizar que a los estados como los que estamos aquí presentes lleguen los recursos, se requiere que haya equidad, sobre todo en las participaciones", completó.

En este tenor, el gobernador de Nuevo León Jaime Rodríguez Calderón recordó que en 1995 se hizo una modificación a los recursos del Fondo General Participable, donde pasó del 18.5 al 20 por ciento, como resultado de la crisis económica y financiera de aquella década.

"Es evidente que hoy tenemos una crisis, y tendremos una crisis más complicada que la del 95, y entonces es un momento en el que tenemos que prepararnos y trabajar para eso, para que cambie el Fondo General de Participaciones, donde la Federación se lleva el 80 por ciento y sólo comparte el 20 por ciento, y las condiciones del país son muy diferentes después de 40 años", reiteró Rodríguez Calderón.

Pese a esta postura, advirtió que no se trata de la conformación de "bloques" ni tampoco de una confrontación de Estados contra la Federación, sino que se debe ver como un aspecto meramente jurídico y presupuestal, por lo tanto se manifestó por la generación de un consenso general en el país para poder sobrellevar las implicaciones y problemas de la crisis económica que conlleva la pandemia como riesgo sanitario.

En este tono, el mandatario de Michoacán, Silvano Aureoles, estableció que con la citada Ley de Coordinación Fiscal el Gobierno Federal tiene el monopolio de la recaudación, la que distribuye mediante una fórmula "muy compleja y muy sesgada", además de hacerlo a través de un mecanismo de aportaciones "con un altísimo grado de discrecionalidad".

Por último, el gobernador de Durango José Rosas Aispuro reiteró la postura común del resto de los mandatarios que no buscan fracturar el pacto federal sino por el contrario desean encarecidamente "ayudar al presidente (Andrés Manuel) López Obrador a que podamos tener mejores condiciones de gobernabilidad y de respuesta a las demandas que tienen las diferentes regiones en el país", puntualizó.

Los gobernadores acodaron realizar un análisis de los recursos que usarán para atender la epidemia y después pedirán a la federación que se los reembolse.