Matamoros, Tamaulipas. - Dayron Elizondo Rojas es un médico cubano, llegó a México desde junio de este año para desde la frontera de Matamoros solicitar el asilo en los Estados Unidos.

Los cambios en las políticas migratorias de Estados Unidos, no permitió que sus planes se cumplieran por lo que junto a otros cubanos rentó un departamento donde espera que llegue su cita en febrero del 2020 ante un juez de migración.

Aunque su especialidad es en Unidad de Cuidados Intensivos, Dayron atiende todo tipo de pacientes en el campamento que tiene la organización Global Responses Management en la parte del bordo del Río Bravo.

“La organización Global Response es una organización que viene de los Estados Unidos, yo llevo laborando acá en esta organización más o menos como dos meses y presto servicios como médico intensivista, es decir médico de urgencias, atiendo todo lo que tiene que ver con eso, pero también por la forma en que me gradué y me especialicé en Cuba tengo la capacidad de ver pacientes de cualquier edad, ya sean pacientes de pediatría, sean pacientes de ortopedia, de ginecología, de cirugía, de la especialidad que vengan puedo consultarlo”, explicó.

La agrupación que representa Helen Perry cuenta con médicos de Estados Unidos y Dayton, así como otro joven migrante que hace las veces de recepcionista e intérprete para dar el mejor servicio a los migrantes instalados en el campamento.

“Se les da un servicio de la mejor calidad, se recepciona el paciente y se clasifica ya sea por grupo de edad o sea por urgencias, si están embarazadas, o niños o ancianos, se hace una consulta, una espera que debe de estar entre unos 15, 20 minutos más o menos y de ahí se pasa con un médico, siempre estamos laborando de tres a cuatro médicos y cada uno ve los pacientes”, explica.

Destacó que en el consultorio móvil siempre se trata de que haya especialistas, si son niños que se vean con un pediatra, si son embarazadas que se vea con un ginecólogo “siempre se trata de que se vea con la especialidad más afín de la patología que tenga el paciente”.

En este lugar se trabaja todos los días de 10 de la mañana a cuatro de la tarde y además de diagnosticar los padecimientos se les otorga el medicamento pues hay enfermedades que se deben atender de manera inmediata

El médico cubano destaca que jamás imaginó atender a los habitantes del campamento migrante, pero dice la medicina es su vida y lo que más le gusta es ayudar a las personas.

“Aquí lo que más se ve son pacientes menores de edad y casi siempre por enfermedades o patologías respiratorias que es lo que más abunda de manera general aquí en el centro, debido a la neblina en la noche, las condiciones en las que viven, el humo porque cocinan con fogones de leña”, señaló.

Dayron tiene seis meses en México y aunque solo tiene dos meses en el consultorio ya se ha ganado el respeto de quienes han acudido a buscar atención médica, mientras que él tiene confianza en que pueda llegar a los Estados Unidos donde conoce que es complicado ejercer la medicina “pero todo se puede”.