Ginebra, (Notimex).- “Es hora de responder de manera más justa a las crisis de refugiados compartiendo responsabilidades”, afirmó hoy Antonio Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el segundo día del Foro Mundial sobre los Refugiados.

El primer Foro Mundial sobre los Refugiados reúne desde la víspera y hasta mañana miércoles a refugiados, mandatarios y responsables de instituciones en el Palacio de las Naciones, sede de la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, exactamente a un año de la adopción en Nueva York de un Pacto Mundial para los refugiados.

"Es un momento para deshacerse de un modelo de apoyo que con demasiada frecuencia dejó a los refugiados durante décadas con sus vidas en espera: confinados en campamentos, simplemente arrastrándose, incapaces de prosperar o contribuir", agregó Guterres, informa la agencia turca Anadolu.

Ante el foro convocado por Turquía, Costa Rica, Etiopía, Alemania y Pakistán, Guterres agregó que las naciones que reciben a refugiados son “generosos anfitriones [...] y antiguos defensores de la causa" pero que "la generosidad no siempre es proporcional a la riqueza”.

"El mundo tiene una deuda de gratitud a todos los países y comunidades que acogen a un gran número de refugiados", dijo el jefe de la ONU además de reconocer que en un momento de turbulencia, la comunidad internacional necesita asumir “mucho más esta responsabilidad”.

El 17 de diciembre del año pasado, la ONU adoptó en Nueva York el Pacto Mundial sobre Refugiados basado en el sistema legal sobre refugiados, especialmente en la Convención de 1951, y en la legislación humanitaria y de derechos humanos, con 181 países a favor y dos en contra (Estados Unidos y Hungría).

De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 70 millones de personas en el mundo se han visto forzadas a desplazarse por guerras, conflictos y persecución.

América Latina vive “niveles históricos” de desplazamiento forzado con tres de cada diez solicitantes de asilo en todo el mundo procedentes, principalmente de Venezuela, El Salvador y Honduras.