Descarado tiradero de dinero de Makito buscando ser candidato. ¿De dónde salen las carretadas de dinero?

Maki no ha cumplido a los Reynosenses. Seis jefes de prensa en menos de tres años. Nadie la aguanta. Se pelea con todos. Es emocionalmente inestable.

El miércoles estará en Tamaulipas Ivonne Ortega Pacheco, candidata a dirigir el PRI nacional. Yahleel se desvivirá por ella como lo hizo con “Amlito”.

Una de las quejas que tienen molestos, no sólo a los actores políticos, sino a gran parte de la sociedad de Reynosa, es el tiradero estúpido de dinero que Carlos Víctor Peña Ortiz está haciendo por todo el municipio, intentando construir una candidatura a sólo él sabe qué.

Y es que Mami Maki está empeñada en que Makito se quede con la herencia del feudo que hoy desgobierna. Y no tiene mucho tiempo, porque en 2021 tendría que competir para la presidencia municipal o para diputado federal o local, si es que quiere incorporarse a la política tamaulipeca, lo que se ve harto difícil, dada la molestia que existe entre los ciudadanos porque ni los atienden con servicios públicos de calidad, pero eso si se gastan los recursos municipales en la campaña anticipada de Makito.

Pero lo más encabronante es que Carlos Víctor era el presidente del DIF Municipal y salió dizque para estudiar una maestría en Harvard, lo que evidentemente no ocurrió, y el primer damo, Carlos Luis Peña Garza, el acusado de lenón y trata de personas, asumió dicho cargo, en un descarado ejercicio de nepotismo para cuidar todas las aristas de negocio que permite ostentar el poder en el municipio.

El caso es que, meses después de “haberse ido a estudiar”, Makito regresó a Reynosa buscando competir en la elección de junio pasado de diputados locales, lo que no se le hizo por ningún partido político y hoy recorre las colonias de Reynosa como Santa Clause, regalando becas, despensas, tenis y todo lo que le de mamá Maki, queriéndose insisto, perpetuar en el poder municipal como si fuera un feudo propiedad de la familia Peña Ortiz.

Y entonces, me pregunto yo: ¿dónde quedaron los deseos de Maki de servir a Reynosa, señalados durante su campaña de 2016, cuando la gente todavía le creía? ¿Y dónde quedó la caja de cristal que iba a ser su administración donde los ciudadanos nos íbamos a enterar de cada cheque que firmara como alcaldesa? ¿Dónde quedaron las obras históricas que iba a emprender desde el Ayuntamiento?

En nada. Todo ha sido una vil mentira. Puros cuentos chinos de la oriunda de Chihuahua quien no ha servido a Reynosa, sino que se ha servido de Reynosa, de sus presupuestos y la sociedad ya se dio cuenta de cómo son en realidad Maki, Carlos Luis y Carlos Victor -Makito-, quienes tienen hoy lo que tienen debido a su proclividad a los grandes y jugosos negocios que han logrado desde que Maki llegó a la presidencia municipal.

Sin embargo, de buena fuente y quienes están cerca de la familia presidencial, conocen el trato humillante, grosero y petulante que Maki da a su consorte, a Carlos Luis, a quien trata con la punta del zapato. Sus repentinos cambios de humor, sus altas y bajas emocionales, la llevan a cometer dislates y majaderías contra su esposo y sus colaboradores, a quienes de repente los desconoce. Y de ser lo mejor del mundo se convierten, como por arte de magia, en sus peores enemigos.

Reitero. Maki, emocionalmente no se encuentra bien, es inestable, y ello impacta directamente en los servicios que presta la presidencia municipal. Y si de problemas emocionales se trata, si le aplicaran una evaluación psicométrica para mantenerse como alcaldesa, no pasaría la prueba. Maki no está bien de su cabeza. Y eso es un hecho incontrovertible.

¿O cómo explica que desde su arribo a la presidencia municipal ha tenido siete jefes de prensa? Y todos han salido dados los desvaríos de la alcaldesa. Pero el trabajo de prensa hoy es terrible.

O la salida del secretario del Ayuntamiento Bazaldua, o la salida de la Directora de Servicios Públicos, la ingeniero Belta Judith, o de tanta gente que llegaron convencidos del proyecto para dar lo mejor de si mismos por el bien de Reynosa y se toparon con pared: los problemas emocionales de Maki, lo que los obligó a irse a mejores sitios, eso si con amenazas por parte de Maki quien practica la política de “estás conmigo o estás contra mí”.

Ahí el caso de Roberto Salinas Ferrer quien con emoción quiso servir y tuvo que ampararse ante las decisiones que Maki toma con las rodillas. O que me dice de Carlos Gámez “La Canica” quien, de ser defensor a ultranza de la chihuahuense, hoy es un crítico férreo ante la falta de transparencia y honestidad en el Ayuntamiento de Reynosa.

Maki, al día de hoy, ha gobernado con saliva, con puras promesas y puros cuentos chinos. Y Reynosa va de mal en peor. Eso es una tragedia. Que ambiciones tan grandes las de Maki y su familia, y que poca capacidad de cumplir.

Makito, pues, ni es un ave, ni un avión, ni es Santa Clause, ni nada: es un aprovechado “intento de político” que custodiado en las enaguas de su mami y con los recursos de los ciudadanos, intenta seguir apoderado del Ayuntamiento de Reynosa, lo que no conseguirá, a pesar de todos los recursos que está dilapidando, porque ya nadie cree en su mami, su principal promovente, quien a costa de lo que sea quiere dejar sentado en la silla al orgullo de su nepotismo.

Makito no sirve para nada. No ayuda en nada. Y a pesar de haberse graduado de una prestigiada universidad en los Estados Unidos, muy prestigiada por cierto y cara, a su paso por el DIF municipal sólo demostró que es capaz de seguir las órdenes de Mami Maki, de fregarse a quien se pueda y a quien se deje. Pero de capacidad para gobernar Reynosa, de eso ni hablar. Y de poner en práctica los valores de la Universidad George Washington, menos. La moneda de cambio en este gobierno son los pesos y los dólares. ¿Valores? ¿Con que se comen? Diría Makito.

Quien debe intervenir en este asunto a la de ya es el Instituto Nacional Electoral para revisar y castigar a Makito y Maki por actos anticipados de campaña y la Auditoría Superior para conocer el origen de los recursos que gasta el junior en sus sueños guajiros y pretensiosos de ser el sucesor de su mami Maki en la silla presidencial de Reynosa.

1. 1. El próximo miércoles tocará el turno a la candidata a dirigente nacional del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, de estar en Tamaulipas. Llegará por la mañana a Victoria y de ahí visitará San Fernando, Matamoros y Reynosa. A ver si Yahleel Abdalá se desvive como lo hizo con “Amlito” atendiendo a su espíritu democrático y si le da una carta de apoyo a su proyecto.

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