Tampico, Tamaulipas. - El corporativo sudcoreano Posco México lanzó, en conjunto con la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) y el Movimiento Benito, la campaña social denominada "Reciclando a Corazón 2019".

En el acto central estuvieron el presidente de Posco México, Byung Hwi Kim; la directora de Movimiento Benito, Jackeline Montesinos Sánchez, el director de Gestión Operativa de la UAT Campus Tampico, Edik Camacho Rodríguez, así como promotores de causas sociales.

En su mensaje, la directora de Movimiento Benito agradeció esta colaboración imprescindible del corporativo industrial, pues permitirá que muchos niños sean valorados para ser atendidos de cáncer, al mismo tiempo que se impulsan acciones de reciclaje.

En este contexto, el presidente de Posco México, Byun Hwi Kim, recordó que el recurso que aportan fue obtenido de un premio logrado en Corea del Sur ante el corporativo central, denominado "Posco Amigos".

Con esto, Posco México buscó un programa que abarcará un mayor número de personas, y buscando el más alto bien posible, por lo que se decidió por, número uno, el cuidado del medio ambiente, a través del reciclado de "tapitas".

Número dos, fortalecer la equidad social, uniendo esfuerzos con el sur de Tamaulipas, y por último, apoyando la lucha contra el cáncer infantil, fortaleciendo la salud y bienestar de nuestra comunidad.

De esta forma, la "Campaña Corazón" que Posco México ya estaba respaldando, pasa a transformarse como "Reciclando a Corazón 2019", con lo cual se generará una mayor conciencia para contribuir en la lucha contra el cáncer, pero al mismo tiempo con el reciclado se mejorará el medio ambiente.

Así, en esta jornada social se cuenta con siete contenedores en forma de corazón, que tienen el logo de Movimiento Benito, y con centros de colecta en la UAT Campus Tampico, en AISTAC, en Altama City Center, en la Plaza Cara Linda, en la Escuela Primaria "Nuevo Santander" y en ADO Mobility de la calle Francita.

En la ceremonia se pactó obtener un segundo aparato auditivo para la niña Marisol Flores, uno adicional al que donó Cáritas Monterrey, pues la menor perdió la audición debido al cáncer.