Tampico, Tamaulipas. - Con una santa homilía, que contó con la asistencia de cientos de tampiqueños, las familias Nader Feres y Hanun Nader despidieron a Aída Nader Feres, quien será recordada por el gran amor que prodigó a su familia.

La Iglesia Catedral de Tampico fue insuficiente para albergar a los cientos de ciudadanos que acudieron al templo para despedirla a su última morada, donde sus amorosos padres Jesús Nader Nasrallah y Aída Feres de Nader le expresaron las palabras más profundas emanadas desde sus corazones.

Antes de la llegada de las cenizas de Aída, a las 17:00 horas se rezó un Rosario Doloroso, acto previo como se apunta a la santa homilía que estuvo al cargo del padre Gustavo Solís Guillú, del presbítero Edgar Castillo Méndez y de monseñor Elías Gómez Martínez, en la Iglesia Catedral de Tampico.

En punto de las 18:00 horas, arribó el alcalde Jesús Nader Nasrallah llevando consigo la urna blanca en la que reposaban las cenizas de su hija, Aída, mientras sostenía de la mano a su esposa Aída Feres de Nader.

En la santa misa, el parroco Gustavo Solís Guillú expresó que la celebración eucarística siempre está llena de afecto y pidió a Dios por el eterno descanso de Aída, así como de manera especial por sus padres, esposo Abraham Hanun e hijos.

"En su pascua, Aída ha abierto un espacio inmenso para todos, este espacio es de amor eterno y siempre lo podemos percibir, ella estará siempre presente, ahora con una nueva presencia, ahora está el verdadero amor", expuso el religioso.

Durante la santa homilía, el presidente municipal Jesús Nader dirigió unas sentidas palabras a los asistentes a nombre de toda su familia, que resultaron las palabras más amorosas desde lo más profundo de su ser, que le hicieron quebrar su voz, sobre todo cuando habló de "las tres semillitas que son el gran legado que nos has dejado, mis nietos Abraham, Andrés y Aidita".

"Has dejado en cada persona que te conoció un pedacito de ti, Aidita siempre te llevaré dentro de mi corazón y mi alma; sé que ahorita estás mejor que nosotros, acompañando a Dios como una de sus angelitas consentidas, te quiero y siempre te querré", al tiempo que agradeció en nombre de su valiente esposa Aída y de su hijo Jesús, a todas las personas que estuvieron orando por Aidita, ya que su partida deja una profunda huella en todos nosotros.

A la misa de la hija del alcalde porteño Jesús Nader Nasrallah y de la presidenta del DIF, Aída Feres de Nader, asistieron los presidentes de Reynosa, Altamira y Ciudad Madero, el empresario Robert Fleishman, funcionarios estatales y municipales, líderes estatales de los partidos Verde y Acción Nacional, así como de cientos de ciudadanos que abarrotaron la Iglesia Catedral de Tampico.

Descanse en paz Aída Nader Feres.