Madrid, (Notimex).- Un centenar de inmigrantes intentó hoy saltar la triple valla fronteriza para ingresar a la ciudad de Melilla a las 06:13 horas locales, pero el sistema alerta del perímetro los detectó, por lo que las fuerzas de seguridad marroquíes y la Guardia Civil española detuvieron a la mitad de los intrusos, según fuentes locales.

Sólo 52 de ellos pudieron cruzar con éxito y pisar territorio español, mientras la otra mitad se quedó en la zona alta de la valla, al ya no poder bajar a salvo por la llegada de las patrullas de refuerzo de la Guardia Civil, informó la delegación del gobierno.

Los subsaharianos que lograron entrar a Melilla corrieron hasta el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), y al llegar comenzaron a gritar de alegría por haber logrado su objetivo con éxito, indicó el periódico español El País.

Cuatro guardias civiles que enfrentaron a los inmigrantes para detenerlos resultaron con contusiones y heridas leves. La Guardia Civil detuvo a uno de los 52 inmigrantes que consiguieron acceder a Melilla por atentado a la autoridad, y otro tuvo que ser llevado a un centro sanitario para ser atendido de cortes en brazos y piernas.

La asociación de derechos humanos Prodein de Melilla aumentó el número de inmigrantes heridos a cuatro por cortes por las mallas de seguridad tanto en el lado marroquí como en el español.

Este nuevo ingreso a la valla ocurrió en una zona del perímetro ubicada entre el paso fronterizo de Barrio Chino y el aeropuerto de Melilla, escenario de otros intentos de entrada en los últimos años por la proximidad del monte Gurugú, donde los inmigrantes acampan en espera de una oportunidad para llegar a Europa.

Desde hace casi siete meses que no ocurría ningún salto masivo de inmigrantes en la valla de Melilla. Apenas el viernes pasado las autoridades de Marruecos informaron de su éxito en este tipo de acciones para evitar la violación de los perímetros fronterizos que separan dicho país de las dos ciudades autónomas.

Fuentes policiales indican que en estos casos es aplicado el rechazo en frontera, conocido popularmente como "devoluciones en caliente", para sacar a los inmigrantes por una puerta de la valla y entregarlos a las autoridades marroquíes.