Washington, (Notimex).- Los consumidores y las empresas estadunidenses pagarán el alza a las tarifas impuestas a los productos de China, que a su vez verá afectado su Producto Interno Bruto (PIB), reconoció el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow.

"Ambas partes pagarán", señaló entrevistado en Fox News Sunday sobre el alza de tarifas que pasaron de 10 a 25 por ciento a 200 mil millones de productos provenientes de China, gravamen anunciado de manera oficial el viernes pasado.

El anuncio oficial se hizo en el último de los dos días de la onceava ronda de negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, cuya décima sesión cerró la semana pasada en Beijing con promisorios augurios de que un acuerdo comercial estaba cerca.

Kudlow explicó que la economía de China sufrirá por la elevación de las tarifas en su Producto Interno Bruto, pues verá disminuido el flujo de sus exportaciones.

El asesor económico de la Casa Blanca adelantó en la entrevista que en la cumbre del Grupo de los 20 (G20) en junio próximo en Japón, el presidente estadunidense Donald Trump y su contraparte china, Xi Jinping, podrían sostener una reunión.

El mandatario estadunidense ordenó el alza de tarifas luego de que el pasado 3 de mayo llegó un borrador de acuerdo comercial de la parte china, en el cual se daba marcha atrás a varios puntos presuntamente ya acordados, señalaron reportes de prensa.

Este domingo el diario chino Global Times publicó un editorial en el cual señala que la política estadunidense de máxima presión es inservible, y precisa que Beijing está preparado para varios escenarios en sus negociaciones comerciales con Washington.

Considera como "irracional" la ofensiva estadunidense, misma que carece de antecedentes en la historia del comercio, la cual asegura que dañará a la economía de Estados Unidos en su empeño de forzar a China para que acepte un acuerdo comercial inequitativo.

China ya estaba preparada táctica y psicológicamente para el peor escenario, asegura el rotativo, y afirma que la percepción de que el país asiático no podrá soportar la presión, es una fantasía y un mal juicio.

La posición china es clara: alcanzar un acuerdo, pero sin hacer concesiones sobre asuntos de principio, y tratará de impulsar la situación hacia una óptima dirección, señaló por último.