Nuevo Laredo, Tamaulipas. - El Instituto Nacional de Migración (INM) sostuvo una reunión con autoridades municipales, además de representantes de las casas migrantes, debido a la situación que priva actualmente en Nuevo Laredo con más de mil migrantes de distintos países.

Y es que algunos migrantes, tanto centroamericanos, del caribe, así como africanos, ya duermen en las calles, debido a la falta de un lugar donde dormir.

“Fue ver la cantidad que todavía tenemos y ver la manera de tratar que se agilicen los trámites, aquí el problema es que ya estamos todos llenos, el refugio temporal de Protección Civil está prácticamente sobrepasado, Casa del Nazareno está igual y Casa AMAR ya no tienen espacio”, mencionó Omar Enríquez, director de Protección Civil y Bomberos.

Expresó que además de ver la capacidad con que se contaba, también fue importante ver las necesidades que se tienen.

Ante el constante flujo de migrantes y la poca respuesta de Estados Unidos para procesar sus solicitudes de refugio, el funcionario municipal dijo que se habló de tomar medidas para evitar una crisis humanitaria.

“El INM está muy interesado en que la situación migratoria de estas personas se empiece a resolver, porque de esa manera él (INM) podrá actuar conforme a las atribuciones que tenga, para aligerar la carga que tenemos”, expuso.

Comentó que se tiene un listado por parte de migración mexicana, para ser llamados ante las autoridades estadounidenses, pero ha tenido poco desfogue.

La tardanza, según lo que se trató en la reunión se debe a que Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, que es la que se encarga de procesar las solicitudes de asilo político, es porque se tiene poco personal y por eso es más lenta la entrevista.

Además de esto, muchos de los migrantes deben esperar a un segundo llamado, esto en caso de que sean aceptados, ya que algunos no lo son.