Por primera vez en la historia, México se situó como el mayor socio comercial de Estados Unidos, tras registrar durante el primer bimestre del año un intercambio de mercaderías por 97 mil 418 millones de dólares, con superávit para el primer país.

Este hecho sin precedente, permite recordar que al día de hoy México, EUA y Canadá, aún están pendientes de ratificar ante sus tres congresos el respaldo de los acuerdos signados en noviembre, antes de finalizar el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Apenas, el pasado 4 de Abril, Andrés Manuel López Obrador reiteraba la premura de agilizar dichas negociaciones con los respectivos congresos trinacionales. Esto al tenor de la presión que la lideresa de la cámara baja de EUA, Nancy Pelosi, ejercía para que nuestro congreso aprobara la Reforma Laboral, a modo de las expectativas que los norteamericanos habían señalado.

Ese día de Abril en el marco de la discusión de una reforma laboral, López Obrador declaró que  no se darán motivos para la apertura de las negociaciones del tratado comercial con Canadá y Estados Unidos, T-MEC.

“No queremos que se dé ningún motivo para reabrir las negociaciones del tratado, consideramos que no le conviene al país, que lo que se logró, que lo que se pactó es bueno para México y fue aceptado por Estados Unidos y por Canadá”, dijo en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.

Entonces, subrayó, no queremos dar ningún motivo, ningún pretexto, que no haya ninguna excusa para utilizar como argumento, o esgrimir de que nosotros no estamos cumpliendo con lo que se acordó [...] Fin de cita.

Por todo ello, ahora con los datos registrados de comercio bilateral y de acuerdo con datos del Departamento de Comercio de Estados Unidos, las exportaciones de México a este país se incrementaron 3.4 por ciento en el primer bimestre, con lo que logró superar a China como mayor socio comercial.

Durante los dos primeros meses de 2019, México logró un superávit en su comercio con Estados Unidos por 13 mil 171 millones de dólares, un nivel sin precedente que superó en 29 por ciento el alcanzado en el mismo lapso del año pasado, en particular impulsado por sus exportaciones en el sector automotriz.

El monto del intercambio comercial de Estados Unidos con México representó el 15 por ciento del total, seguido por Canadá (14.2 por ciento) y en tercer lugar China (13.9).

La actividad comercial entre Estados Unidos y China durante los dos primeros meses de 2019 alcanzó los 90 millones 300 mil dólares, tras registrar una caída de 13.5 por ciento respecto al año pasado, como resultado de las políticas proteccionistas promovidas por el presidente Donald Trump.

Aunque el país asiático cayó al tercer sitio en su intercambio comercial con Estados Unidos, se mantuvo como la nación con el mayor superávit al reportar un saldo de 59 mil 200 millones de dólares entre enero y febrero de este año.

Estados Unidos y China se encuentran enfrascados en una guerra comercial que tiene a la propiedad intelectual en el punto central de la disputa, lo que ha generado inestabilidad en los mercados.

En ese marco, el gobierno del presidente Donald Trump impuso aranceles a productos chinos por 250 mil millones de dólares.

Ante esta evidencia, no dudamos que las diferentes facciones políticas tanto de EUA, Canadá y México, harán hasta lo imposible para agilizar la ratificación del T-MEC, por ser una premisa y una preocupación inminente de prioridad, ya que se estima que a más tardar en 14 meses se presentará una posible Recesión económica en los Estados Unidos, y no ratificar a tiempo el mencionado T-MEC, sería un puntal funesto para la recesión regional de Norteamérica...

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.